En medio de la lucha por rescatar la tortilla elaborada con maíz nixtamalizado contra la de harina —que es la más vendida en México—, la Asociación mexicana de Consumidores Orgánicos informó este 9 de octubre que encontraron residuos tóxicos en la harina Maseca.
Encuentran residuos tóxicos en la harina Maseca 😷
Según la información difundida por la Asociación de Consumidores Orgánicos (que tiene su sede principal en EU), el residuo tóxico hallado en las muestras de harina de maíz blanco y amarillo de Maseca es glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup.
Este herbicida mata a todas las plantas, excepto a las modificadas genéticamente para resistir su efecto; fue creado por las trasnacional Monsanto en 1974. En países como Portugal, Italia y en Vancouver, Canadá, está prohibido el uso de este herbicida en parques y jardines públicos.
Chilango buscó a Gruma, compañía a la que pertenece Maseca, para conocer su postura acerca del reporte de la ACO, pero hasta el momento no se ha recibido su respuesta.
La harina de maíz Maseca es una de las marcas que más se usan en el país para la elaboración de tortillas. De hecho, en las 80,000 tortillerías, 15, 000 tiendas de conveniencia, 5,800 supermercados “ninguna vende tortilla nixtamalizada”, todas son de harina, denunció en diciembre del año pasado Rafael Mier, promotor del Rescate del Consumo de la Tortilla en México.
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“No es lo mismo una verdadera tortilla con maíz de nixtamal que una tortilla comercial de harina de maíz industrializada de baja calidad, con conservadores y aditivos”, agregó el empresario y activista, de acuerdo con un reporte de la agencia EFE.
Cómo afecta el glifosfato a la salud
El director internacional de la Asociación de Consumidores Orgánicos, Ronnie Cummins, dijo en un comunicado que con “las pruebas queda claro que las afirmaciones de Maseca de vender un producto ‘natural’ y ‘nutritivo’ son falsas y engañosas”.
“Los consumidores en México y EU preocupados por la contaminación de plaguicidas y organismos genéticamente modificados (OGM) deberían buscar alternativas a la harina Maseca hasta que la empresa acepte usar solo granos no modificados”, detalló.
En marzo de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó al glifosato “posiblemente cancerígeno para las personas”. Este año, un jurado de California, EU, concluyó que Monsanto sabía que su herbicida es peligroso en el caso de un hombre que demandó a la empresa por haber desarrollado cáncer presuntamente a causa del contacto con el herbicida Roundup, según BBC UK.
Greenpeace publicó en 2011 un informe sobre las consecuencias del uso del glifosato, en el cual concluyó que “la exposición de las personas al glifosato ha sido vinculada a varios efectos crónicos: reproductivos (defectos de nacimiento), cáncer, neurológicos (incluso implicado en causar el mal de Parkinson), y efectos agudos por el uso directo del producto por los agricultores o por la exposición de los habitantes”.
Además, “el glifosato interactúa con la química y la biología del suelo, provocando una serie de impactos que incluyen la reducción de la nutrición de las plantas y el incremento su vulnerabilidad a las enfermedades. El glifosato también puede lixiviarse hacia aguas superficiales y subterráneas, donde puede dañar la vida silvestre y, posiblemente, terminar en el agua potable”, agregó el informe.
