Blackie Books acaba de traer a México otro de sus libros en los que la música es solo un pretexto para hablar sobre amor y tristeza y soledad y muchos sentimientos complicados más. Se trata de Vives en las cintas que me grabaste, del crítico y periodista musical Rob Sheffield, y en él, el columnista de la revista Rolling Stone narra su triste historia de amor.

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El relato es aparentemente sencillo. A los 23 años, Sheffield conoció a Renée Crist, una chica tres meses mayor, amante del punk y con el cabello rojo, y se enamoraron perdidamente. Durante cinco años, la música y el amor fue todo para ambos. Tras un día aburrido y cansado en el trabajo, se reencontraban para ir a algún concierto o para escuchar algún disco nuevo. También escribían reseñas juntos y grababan cintas con sus canciones preferidas.

Se complementaban perfectamente. Ella era aventurera y él era miedoso. Ella era extrovertida y él era tímido. Pero, un día cualquiera, la desgracia llegó sin avisar: Renée murió de forma súbita, en casa, de una embolia pulmonar. Tenía 31 años.

Justo 10 años después de ese trágico suceso, en lo que parece un intento por explicar lo sucedido, Sheffield se dio a la tarea de escribir estas memorias en las que, a través de los casetes que grabaron juntos, intenta comunicarse con ella. La música se convierte así en una especie de máquina en el tiempo mediante la cual el periodista regresa a los días que pasó junto a su esposa.

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Vives en las cintas que me grabaste es un libro lleno de nostalgia, con momentos brillantes, llenos de felicidad, pero también es un triste recordatorio del dolor que supone una pérdida de esta magnitud. Hay, por ejemplo, un momento en el que el autor narra cómo, durante algunas madrugadas, despertaba con miedo, desesperado, preocupado por olvidar el más mínimo detalle de Renée. Consciente de que aunque carguemos un dolor de ese tamaño, la vida tiene que seguir. 

(Vives en las cintas que me grabaste, Rob Sheffield, Blackie Books, Barcelona, 2018, 222 páginas, $420)

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