Los delitos que viajan en moto
Por: Sopitas
Esta ciudad atrapada por el tráfico y los embotellamientos viales, se ha convertido en el lugar perfecto para delinquir en dos ruedas. Tan es así, que las autoridades han admitido que se han visto rebasadas por los criminales, por lo que el diputado Guillermo Lerdo de Tejada ha lanzado una polémica iniciativa que pretende regular este tipo de transporte.
La iniciativa solicita modificar la Ley de Movilidad para que los conductores de motocicletas y sus acompañantes porten, en la parte frontal de sus cascos, el número de matrícula de su vehículo en letras grandes, claras y visibles, algo que no ha gustado mucho a los motociclistas.
Aunque el documento aclara que no pretende criminalizar a los conductores, sino generar entornos de mayor seguridad, el Comité de Motociclistas Organizados ha expresado que existe el riesgo de que alguien les robe el casco, chaleco y moto para cometer actos delictivos, provocando que los dueños de las motos terminen yendo a la cárcel por un delito que no cometieron.
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De acuerdo con cifras reportadas en el 2017, cada dos minutos se cometía un robo con violencia en la Ciudad de México y muchos de ellos se perpetraron con ayuda de una moto, debido a la falta de visibilidad de las placas de estos vehículos que tampoco logran ser captados a la perfección por las cámaras de seguridad urbanas.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, admitió este martes que en los primeros 100 días de gobierno se ha incrementado el índice de delincuencia y que ya se tiene detectada la operación de al menos 12 grupos criminales, por lo que urge implementar estrategias que logren reducir el impacto de los mismos.
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Mientras las autoridades proponen obligar a los motociclistas a usar cascos con su número de placa estampado, los conductores piden a las autoridades hacer un registro de todas las motocicletas de la ciudad, para así obtener una base de datos actualizada de los dueños de los vehículos y que sirva para esclarecer los crímenes.
La realidad es que hablamos de un problema complejo, que se ha acentuado en los últimos tiempos y que requerirá de más de una medida para poder solucionarlo. Antes de tomar bandos y posturas, autoridades y motociclistas tendrían que reunirse y acordar medidas que beneficien a todos.
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