En “Feministlán”, Karen Villeda escribe sobre feminismo. Puedes leer su columna quincenal acá. En esta entrega habla sobre #UnDíaSinNosotras y las razones por las que este paro nacional de mujeres es tan necesario.

El 24 de octubre de 1975, el 90 por ciento de las islandesas se unieron en el Día Libre para las Mujeres (Kvennafrídagurinn) para demostrar el trabajo indispensable de las mujeres para la economía y la sociedad de Islandia. En ese entonces, las mujeres de Islandia ganaban 60 por ciento menos que los hombres por el mismo trabajo. Aquel día, el país se paralizó. Las fábricas de pescado (parte indispensable de la economía islandesa) cerraron porque las obreras pararon; no hubo servicios telefónicos porque las telefonistas pararon, no hubo periódicos porque las cajistas pararon y no hubo entretenimiento en la televisión o el teatro porque las actrices pararon. La gran mayoría de las escuelas no abrieron porque las maestras pararon y los ejecutivos de banco (todos hombres) tuvieron que trabajar como cajeros porque las cajeras pararon. Las mujeres tampoco realizaron labor doméstica alguna por lo que los varones se encargaron de atender a sus hijos y resolver las tareas del hogar. Al año siguiente, en 1976, el parlamento islandés aprobó la ley que garantiza la igualdad de derechos para mujeres y hombres. 

Fue un gran paso político. Cinco años después, Vigdís Finnbogadóttir fue elegida presidenta de Islandia; se convirtió en la primera mujer del mundo en llegar a ese cargo. Actualmente Islandia tiene la menor brecha de género del mundo según el Foro Económico Mundial, el cual mide la igualdad en la salud, la educación, la participación económica y el avance político. Pero hay una mala noticia: se estima que hasta el 2068 se alcanzará la paridad salarial entre las islandesas y los islandeses (en México tardaremos 200 años), además de que las mujeres siguen siendo víctimas de violencia sexual doméstica, así que cada 10 años hay un Día Libre para las Mujeres para conmemorar el inicio de la lucha.

Esa es la principal inspiración del Lunes negro en Polonia de 2016 y el Paro Internacional de Mujeres, de 2017 y 2018. Y también del 9M, el paro nacional en México que busca luchar horizontalmente contra el sistema misógino que nos oprime. ¿Por qué marchamos el 8M y por qué paramos el 9M durante #UnDíaSinNosotras? Juntas somos paz lo explica mejor que yo: 

  • 15 millones de niñas y niños menores de 15 años están siendo víctimas de abuso sexual en México en este momento.
  • En nuestro país, se produce 60% de la pornografía infantil que se consume en el mundo.
  • Hoy se registran 11 feminicidios al día.

Estamos luchando desde hace muchos años (empezaron nuestras abuelas, siguieron nuestras madres y ahora somos nosotras) por la igualdad total entre mujeres y hombres (esa es la razón de ser de los feminismos). Paramos para exigir nuestros derechos y visibilizar nuestra existencia. ¿Por qué nos tratan a las mujeres como ciudadanas de segunda clase? ¿Por qué siguen matando a 11 mujeres diariamente con total impunidad? ¿Por qué desaparecen tantas mujeres y son ilocalizables? ¿Por qué no hay justicia para nosotras? ¿Por qué la violencia de género (escolar, laboral, comunitaria, familiar, doméstica o de pareja) es sistemática y sigue incrementando? ¿Por qué, si somos el 44% de la población ocupada, seguimos ganando menos que los hombres (tú, amigo, ganas cien pesos, pero yo gano 66 por hacer el mismo trabajo)? ¿Por qué nosotras tenemos la carga mayoritaria del trabajo doméstico? ¿Por qué no puedo decidir sobre mi cuerpo y por qué mis derechos sexuales y reproductivos no son respetados? ¿Por qué los altos jerarcas de la iglesia católica tienen cero empatía con las mujeres y nos tachan de pecadoras? ¿Por qué el presidente y su gabinete, por el cual yo voté, continúan sin mostrar empatía y mucho menos asumen su responsabilidad? 

#UnDíaSinNosotras es un a convocatorio para demostrar a toda la sociedad mexicana cómo sería si ninguna de nosotras llegara a clases, a la oficina o a casa. O si alguna de nosotras fuera asesinada o desaparecida. Queremos continuar con el diálogo y promover nuestra participación desde nuestras trincheras porque, tal como apunta Marcela Lagarde, “hay que entender que la violencia y la desigualdad contra las mujeres permea todo el orden social, todos los espacios, territorios, actividades.” 

(Si después de leer este listado, todavía se siguen preguntando el porqué vamos a parar el 9M pues échenle un ojo al hashtag #ComoHombre en Twitter para que sepan las violencias machistas que vivimos todas las mujeres a diario y a todas horas.)

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