No es ningún secreto que la Ciudad de México fue destino para extranjeros que encontraron aquí un sitio cómodo y sin muchas reglas para pasar la temporada de covid-19 como si se tratara de un periodo vacacional. Entre esos exiliados se encuentra un subgrupo de cocineros que, sin importar que la industria restaurantera fuera de las más golpeadas, descubrió una ciudad que tiene para todos, sobre todo cuando se trata de comer. Así fueron abriendo conceptos de dark kitchens, pop-ups y cocinas itinerantes con oferta inédita que hoy tienen a nuestra ciudad más renovada —y más interesante— que nunca.

Un gringo bastante nómada de nombre Tyer Henry (@trippingonchillies), que había hecho estadías en lugares como Casa Oaxaca y Expendio de Maíz, abrió en una azotea de la Roma un sitio de vibra muy relajada donde los fines de semana él y su crew se ponen a cocinar platos para compartir, con guiños tailandeses, acaso peruanos, basados en picantes y sabores herbales muy del sureste asiático. El resultado es Choza (@choza_cdmx), un sitio que rápidamente se ha ganado el corazón de quienes se han ido enterando de la apertura. En la misma tónica, a solo unas cuadras de Choza, abrió Makan (@makanmx_), proyecto de Mario Malvaez y Maryann Yong, quienes se conocieron del otro lado del planeta, dando el rol por Tailandia, Malasia y Singapur, y precisamente de Singapur extraen un concepto de comida casera-calle- jera-informal llena de sabor y acompañada de vinos naturales, hidromiel y cerveza. Una belleza de lugar en la terraza de un nuevo hub de sitios asiáticos como Bao San (@baosanmx) y Meow (@meow.mexi), lugar escondidito que sirve cocina de tapas y brasa además de sake y vino, de la mente del chef australiano Ross McCombe, quien trabajó como sous-chef de Quintonil algunos años.

Café de Nadie (@cafe.denadie), en el recién renovado pasaje comercial El Parián de Álvaro Obregón, es un nuevo listening bar de viniles, aunque por las mañanas también es café, inspirado en el sitio homónimo donde, a unas cuadras de ahí, en los años 20 se reunían los estridentistas. Café de Nadie cuenta con cocina de Pedro Peña (@ppmojica), chef colombiano que hizo carrera en Buenos Aires en los exitosísimos Niño Gordo, Chori y La Carnicería. Así se abre un nuevo ciclo con un levantón que viene de fuera y que refresca y robustece la oferta de la capital, recordándonos que aún en tiempos de profunda oscuridad hay luz al final de este túnel de ciudad.

Si te gustan las columnas de Pedro Reyes aquí podrás encontrar más. Encuentra más contenido como este en nuestra Revista Chilango de agosto, CDMXXX, lugares bizarros para co*er en la ciudad.

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