Witching Hour se llama uno de mis discos favoritos de Ladytron, el cuarteto inglés de synthpop del que supimos hace unos días que nos visitará en febrero de 2019. Aquel disco del 2005 es el tercero de su discografía —de cuando los monitoreábamos en MySpace—, y aunque es probable que en su concierto en CDMX del próximo año escuchemos solo uno o dos temas de aquel fantástico álbum —segurísimo tocan en el encore “Destroy everything you touch”—, debo confesar que ya le di, emocionado, varias vueltas en los audífonos mientras ponía el reloj en cuenta regresiva a la fecha de su visita.

Ladytron llegará el miércoles 27 al Plaza Condesa con 20 años de existencia a cuestas y un álbum recién estrenado, su sexto material de estudio y del que ya hemos podido escuchar tres temas: “The Animals”, “The Island” y “Far From Home”. Basta escucharlos unas dos o tres veces para poder augurar que será un álbum en el que veremos a Ladytron en plena forma. ¿A qué me refiero? Me explico a continuación.

Witching Hour me encantaba porque era un álbum poderoso, el más poderoso de ellos hasta entonces. Desde el título invocaba a esa hora del embrujo a la que alude el folclor europeo en la que los representantes de las fuerzas sobrenaturales —las brujas, los fantasmas, los demonios…— cuentan con más poder. Me parecía —y sigue pareciéndome— genial que unieran esas alusiones a lo sobrenatural con el poder seductor de tintes paranormales de los sintetizadores y las voces de Helen Marnie y Mira Aroyo.

Sus letras suenan con frecuencia atormentadas, sobrecogedoras, apocalípticas, pero siempre conmovedoras. Un ejemplo de aquel disco: “Soft Power”, que habla de máquinas asesinas y de bosques que calcinan a turistas, todo sobre un fondo melódico apacible y bailable.

Ese poder seductor sigue ahí, según alcanza a oírse en los sencillos lanzados hasta ahora. Además, han subido enormemente las expectativas con declaraciones como esa de Daniel Hunt en la que además de sostener que será un disco diverso y emotivo, dijo que será más pesado que Gravity The Seducer, uno que tenía la intención de ser un disco más sosegado y etéreo.

Otro rasgo que me encanta de la música de Ladytron —y que si ya le dieron play a algo de lo posteado aquí podrán detectar ustedes también— es que en ella resuenan no solo ecos pop o electro herencia de Kraftwerk o The Human League. Entre sus referencias también hay new wave, rock y cosas del tenor de Young Marble Giants, Blondie o My Bloody Valentine.

“Las atmósferas [de Gravity…] siguen estando ahí”, afirma Hunt, “pero hay más urgencia debajo de todo”. Y debo advertirles que sus presentaciones en vivo son aún más poderosas que sus discos. Se los dice quien los ha visto en todas sus visitas a la ciudad. Si les gusta el buen synthpop, háganse de su boleto cuanto antes. Yo ya tengo el mío.

Más música que podría interesarte: