Para presentar muy brevemente a Octo Octa usaré la manera en que ella misma se refirió a sí misma en una entrevista reciente: como una mujer trans queer que hace música house y techno llena de emociones y a quien le interesan mucho los clubes, los tambores y la gente.

     Así que la noche del sábado 3 de noviembre, cuando Octo Octa visite la Ciudad de México por primera vez para presentarse en Yu Yu, la música que incluya en su dj set tendrá seguramente entre sus rasgos principales un núcleo emotivo importante. Destaco esto porque con frecuencia se le atribuye al techno un carácter frío o más cerebral que emocional, sobre todo por desconocimiento, la verdad. Pero nada más lejano que ello para referirnos a la música hecha y seleccionada por Octo Octa.

     Desde que publicó su EP debut, allá por 2011, se hizo notar por la crítica y los seguidores del mejor house. Con Let Me See You, muchos supieron de la existencia de Octo Octa y otros tantos vieron aparecer en el radar de sus entusiasmos a 100% Silk, el sello angelino que demostró que la música dance de raíces profundas, espíritu hedonista e impulso transgresor podía tener un nuevo y emocionante resurgimiento.

     Antes de entregarse de lleno al house y los ritmos llamados 4×4, Octo Octa fue fiel seguidora del drum’n’bass, y en sus inicios hacía cosas muy experimentales. El house le parecía aburrido, y prefería cosas más rápidas y energéticas. Pero gracias a un mix genial —la entrega de Juan MacLean para DJ Kicks— se interesó en el house y comenzó a producir su propia música bailable. En muchas de sus producciones puede sentirse la presencia de sonidos clásicos —la influencia del house old school de Chicago es muy evidente—, pero también alcanza a sentirse el impulso para llevar las cosas a nuevos terrenos.

     “Intento no editar música que suene como algo que se ha hecho antes”, contó en una entrevista para la revista argentina G7. “Si algo que hago se parece demasiado a algo que haya escuchado antes, simplemente lo descarto. No tengo la necesidad de editar algo que Kerri Chandler seguramente hizo mejor en el 94”.

     Octo Octa busca un sonido muy suyo cuando se trata de producir —los invito a escuchar los EPs Cause I Love You, Further Trips o My Feelings Toward You, o los álbumes Rough, Rugged, And Raw o Where Are We Going?—, y cuando se trata de hacer dj sets, suele decir que todos sus discos van de 1988 a 1994. Y lo reciente que lleva en los estuches suelen tener algún rasgo que los emparenta con los sonidos de aquella época. ¿Un dj set en el que sonarán sus influencias? Suena como una noche imperdible. Nos vemos en la pista.