Las etapas del amor según José José

José José murió este sábado 28 de septiembre a los 71 años y la mejor manera de celebrarlo es escuchando sus canciones. El Príncipe de la Canción es todo un referente en el tema del amor y más de unx hemos chillado por sus frases llegadoras como “Casi todos sabemos querer / pero pocos sabemos amar” o “seré un sueño que sí se cumplió, / un potro al que nadie domó, sólo los años”. ¿Necesitas entender tu vida sentimental? Escucha a José José y transpórtate, con su extraordinaria voz, a ese ambiente cantinero repleto de traiciones, perdón y muuuuuuchas lágrimas.

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Las etapas del amor según José José

• La de dónde está el amor

Estás de grinch renegando del amor. Acaba de pasar San Valentín y odias el tema pero no puedes evitar preguntarte si el amor te llegará algún día: “Amor, amor, / si me escuchas si me puedes ver, / no me cierres tu guarida, / llena un poco de mi vida, / llena un poco de mi ser”. 

• La de “Está frente a ti, güey”

Y te va a llenar. Con todo. “Voy a llenarte toda, toda… / lentamente y poco a poco / con mis besos / voy a llenarte toda, toda / y a cubrirte con mi amor / todo tu cuerpo / voy a amarte sin fin / sin razón ni medida / que solo para amarte / necesito la vida…  

• La de Ya lo pasado, pasado

Según tú ya se te olvidó todo lo que sufriste por amor porque ahora estás con el mero mero o la mera mera. No es cierto eso de que el amor no existe porque es un invento de José José para pedir un aplauso. Tú lo estás viviendo en carne propia,   así que le subes el volumen a este rolón: 

Cantas a todo pulmón: “Tengo en la vida por quien vivir / amo y me aman / Ya no más estaré / solo y triste otra vez” pero eso está por verse…

• La de cuando no hay futuro porque “es tanta la distancia entre los dos / que es difícil que podamos entendernos” 

Y en eso que les llega la hora… del drama. Primero te dicen que “VAMO A DARNO UN TIEMPO”: Lo que tú y yo necesitamos / Solo es tiempo / Tiempo para poder curar / Nuestras heridas / Tiempo para empezar de nuevo / Nuestras vidas / Tiempo para saber si / Me necesitas/ Tiempo para saber si me quieres / O me olvidas… Pero es puro choro. Te dan el cortón con un “He renunciado a ti como lo hace el mendigo / Ante el juguete caro que llevaría a su hijo”. 

• La de cuando estás triste

No que no tronabas chillabas, pistolita. Ni modo. Tú y la caja de Kleenex son unx mismx. Ya en modo completamente emo te sientes protagonizando “El triste”: Hoy quiero saborear mi dolor / No pido compasión ni piedad / La historia de este amor se escribió / Para la eternidad”. 

• La de cuando  todo, absolutamente todo te recuerda a él o ella

Así que te echas unos tequilas en su honor y le llevas serenata con la de “Gotas de fuego” (o se la posteas en su muro): “Sé que voy a enloquecer / Si no tengo aquí, si no te puedo hablar / Si no estás junto a mí, si no te puedo ver  / Yo voy a enloquecer Pues no que muy fuerte y la madre…

• La de cuando te hundes en el alcohol

Como te dejan en oído/visto/leído… ¿Qué se puede hacer? Pues beber y beber hasta el amanecer brindando por ese amor (y despertar en plena cruda abrazando a la almohada, obvi): “Por eso regreso borracho de angustia / te lleno de besos y caricias mustias / pero estas dormida no sientes caricias / te abrazo a mi pecho me duermo contigo / más luego despierto, tú no estás conmigo / solo está mi almohada” insertar vídeo:

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• La de cuando sigues bien triste…

Y en el borrachazo… Se te va la quincena en pañuelos desechables y alcohol: “Dicen que soy payaso / Que estoy muriendo por ti / Y tú no me haces ni caso”

• La de cuando intentas olvidar

Pero no puedes y lo único que se te olvida es tu dignidad. Y te haces el/la fuerte pero todos saben que te traen por la calle de la amargura y andas por ahí “de bar en bar, llorando”: “Usted me cuenta que hasta le rogué / Que no se fuera (….) Perdón, no la quisiera lastimar / Tal vez lo que me cuenta sea verdad / Lamento contrariarla pero yo / No la recuerdo”. Ay, ajá. 

• La de cuando le dedicas todas….

Como dice El Príncipe de la Canción, la nave del olvido no ha partido así que hay que echarle sal a la herida pues los recuerdos siguen doliendo y bien gacho:

¡Descanse en paz, José José!