Aunque procuro “correr” hacia un futuro sin derrames cerebrales, lo hago viendo hacia el pasado. Esto se debe a que las caminadoras están orientadas hacia un muro lleno de televisiones, como en una caverna fitness de Platón.
¿Se puede escribir algo decente en calzones? Nunca me había detenido a pensar en la influencia de la vestimenta en el proceso creativo.
No nos advirtieron que en esa familia había un intercambio secundario, lúdico, bromista y, en última instancia, satánico.
Ir a Xochimilco (llegar a un embarcadero turístico al sureste de la Ciudad de México, abordar una trajinera y pasear por los residuos del lago) es una experiencia de lo más alegre y pintoresca, a menos que te resbales…
Como no soy muy extrovertido ni altisonante, siempre se me ha dificultado dar el grito de Independencia. A la hora en que otros vociferan, con exaltación tricolor, “¡Viva México!”, yo asiento en silencio como si estuviera en una sala…