A 40 años de distancia, el Mundial de 1986 en México y sus mecanismos para adquirir boletos contrastan con los de la Copa Mundial de la FIFA 2026, donde espacios como las taquillas de los estadios serán obsoletos. Quienes deseen asistir a los partidos deberán realizar registros en línea, esperar procesos de selección aleatoria y hacer filas virtuales para comprar tickets a precios que no son accesibles para la mayoría del público local.
“Antes únicamente asistías a las taquillas de los estadios o de los bancos que eran distribuidores autorizados de boletos. Luego te formabas y comprabas los boletos de los juegos a los que querías asistir. Así de simple, no existía mayor complicación”, recuerda Rodolfo Ibarra, quien acudió a cuatro partidos del Mundial de 1986, incluida la gran final entre Argentina y Alemania.
“Sí había largas filas”, reconoce Rodolfo. “Pero la demanda no era tan alta como actualmente”, acota.
Otra diferencia importante es la de los precios. Aunque apenas era estudiante, en 1986 Rodolfo logró reunir ahorros para comprar boletos del Mundial. En cambio, en 2026 hay paquetes de lujo cuyo costo equivale a casi 9 años enteros de salario mínimo.

“Antes no era tan caro”, recuerda Rodolfo. “Era accesible, como también lo eran los conciertos y muchas otras cosas. Era más fácil poder asistir a este tipo de eventos. No como ahora que los precios son exorbitantes”, señala.
Precios de los boletos para el Mundial de 1986
La venta de boletos para el Mundial de 1986 inició más de un año antes, en febrero de 1985. Los puntos de venta autorizados eran sucursales del banco Banamex, aunque la venta era abierta a todo el público; no era necesario ser tarjetahabiente. En aquel entonces, se podían adquirir abonos que incluían entradas para todos los partidos que se disputaron en la Ciudad de México: nueve en el actual Estadio Banorte y cuatro en el Estadio Olímpico Universitario.
El abono más caro para ver los 13 partidos disputados en la capital durante el Mundial de 1986 tenía un costo de 135,540 “viejos pesos”, antes de que la devaluación y la inflación llevaran al Gobierno de México a quitarle tres ceros a la moneda nacional. Sin embargo, también se podían adquirir abonos más económicos, desde $8,125.

Posteriormente, en mayo de 1986 salieron a la venta abonos que originalmente estaban destinados a federaciones internacionales de futbol, pero que no se utilizaron porque las selecciones en cuestión no clasificaron al Mundial. Estos se vendían en las taquillas de los estadios. Los asientos correspondían a la zona de plateas y tenían un costo de $350,000 de la época por 13 partidos.
De acuerdo con la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, entre en 1 de enero y el 31 de mayo de 1986, día en que se inauguró el Mundial, el salario mínimo general promedio en México era de $1,474.50 al día.
Es decir, que, si se consideran los precios iniciales de la venta de boletos, para comprar el abono más caro para los boletos del Mundial de 1986 ($135,400) se debía gastar lo equivalente a 91.9 días de salario mínimo. No obstante, el abono más económico ($8,125) costaba lo equivalente a 5.51 salarios mínimos diarios, es decir, menos de una semana de trabajo. Estos abonos, cabe resaltar, incluían entradas para el partido inaugural y para la gran final.

Así, considerando los precios de los abonos más económicos, en 1986 se podía ver un partido del Mundial por lo equivalente a 0.42 salarios mínimos diarios.
Ir al Mundial saldrá más caro en 2026
En cambio, el boleto más económico para un solo partido de la Selección Mexicana de Futbol en CDMX costará en 2026 la misma cantidad de salarios mínimos con la que en 1986 se podía comprar el abono de 13 partidos.
Durante la fase de grupos del Mundial 2026, la Selección Mexicana disputará el partido inaugural el 11 de junio en el Estadio Banorte. Los boletos para este encuentro cuestan entre $6,300 y $33,600, es decir, de 22.6 a 120.5 salarios mínimos diarios, considerando su valor actual que es de $278.80.

Luego, el equipo mexicano jugará el 18 de junio en Guadalajara, Jalisco, y volverá a CDMX para el tercer partido de la fase de grupos, el 24 de junio. De los que se jugarán en la capital, este último será el partido de la selección nacional con los costos más accesibles. Irá de alrededor de $1,600 a poco más de $9,800, dependiendo el tipo de cambio.
Considerando lo anterior, los boletos para un solo partido de México en el Mundial de 2026 costarán lo equivale a entre 5.73 y 35.15 días de salario mínimo vigente.

Finalmente, aunque en 2026 la gran final del Mundial no será en México, su costo refleja cuánto se ha encarecido el futbol. Ver el partido que definirá al campeón costará aproximadamente entre $37,400 y $117,600. Esto equivalente a entre 134.14 y 421.80 salarios mínimos diarios. Es decir, que alguien que gana el salario mínimo tendría que destinar casi 14 meses enteros de su salario para pagar un boleto de lujo para la final de Mundial, que se jugará en el New York-New Jersey Stadium.
Estos son únicamente los precios en la primera fase de venta de boletos para el Mundial de 2026. Para acceder a ella, los interesados en adquirir boletos tuvieron que realizar un registro en línea. De acuerdo con datos oficiales de la FIFA, más de 4.5 millones de personas de 216 países manifestaron su intención de comprar entradas para los partidos. No obstante, esta etapa estuvo limitada a usuarios de tarjetas bancarias Visa. Además, únicamente algunas personas pudieron acceder a la venta tras resultar elegidas en un proceso de selección aleatoria.
Otra opción para adquirir boletos sin necesidad de depender de un sorteo son los paquetes hospitality, pero estos tienen precios incluso más elevados. Por ejemplo, un paquete para ver tres partidos en CDMX (uno de fase de grupos, uno de dieciseisavos de final y otro de octavos de final) cuesta entre $334,00 y $901,300, es decir, entre 3.2 y 8.8 años de salario mínimo. Estos paquetes incluyen acceso a suites privadas o salones de lujo, comida y bebida ilimitadas. También entretenimiento antes y después del partido y una fila exclusiva para pasar los filtros de seguridad, entre otras comodidades.
De fiesta popular a evento exclusivo
En opinión de Rodolfo, tanto el precio de los boletos como los mecanismos para acceder a ellos tienden a convertir a los mundiales de futbol en eventos cada vez más exclusivos.
Como aficionado, considera que el encarecimiento del futbol no solo se refleja en los estadios, sino también en las pantallas.
“Es muy triste que para poder ver equipos que te gustan, tienes que tener una plataforma de streaming o pago por evento. Ahora dicen que hay grandes jugadores, pero no tienes la oportunidad de ver sus partidos. Si no pagas un extra, lo único que ves son resúmenes”.
Respecto al acceso a la posibilidad de acudir al Mundial de 2026, como lo hizo hace 40 años, comenta: “Me encantaría ir, pero realmente es muy caro. Además, ahora tienes que ser tarjetahabiente de un banco en particular para acceder a la preventa o a cierto tipo de promociones. Ahora llegas a un estadio y en las taquillas ya no hay boleos. Entonces, te tienes que enfrentar a la reventa. Yo quisiera vivir esa experiencia de un Mundial, ahora con mis hijos. Pero si se diera, preferiría ir a un partido en Canadá o Estados Unidos, aunque no sea de mi selección”.
Los recuerdos no tienen precio
Mas allá de los costos de los boletos, lo que impulsará a muchos aficionados a intentar adquirir entradas para el Mundial de 2026 es la posibilidad de cumplir sueños: ver a su equipo o a su jugador favorito, compartir momentos con la familia y disfrutar de los ambientes en los estadios. Todo eso lo vivió Rodolfo en el de 1986.
Recuerda que acudió al partido inaugural, Italia contra Bulgaria, invitado por su abuelo, que contaba con una platea en el estadio. Luego, logró conseguir por su cuenta boletos para dos partidos de la selección mexicana, contra Irak y Bulgaria, respectivamente. Y finalmente, se las ingenió para entrar a la final, entre Argentina y Alemania.
“Ese día fui a la reventa del estadio para ver si podía entrar, pero no había nada. Ya me iba cuando vi a un portugués echando la fiesta afuera del estadio. Me le acerqé y me dio un boleto en la mano, así sin pedirlo”, relata.

Aunque en la final apoyaba a Alemania, Rodolfo cuenta que uno de sus mejores recuerdos del Mundial de 1986 es haber visto jugar a Diego Armando Maradona. “Fue una maravilla verlo en toda su plenitud y vivir la ceremonia de premiación de una final”, asegura.

También explica que “en los partidos de México, el himno se oía tremendo. En ese entonces el estadio no tenía las modificaciones que le fueron haciendo. Entonces, era un estadio para 100,000 almas, y escucharlo cantar el himno era una barbaridad”.
“Algo que se me quedó muy marcado fue la inauguración. Había un disgusto político muy grande en ese tiempo. Estaba Miguel de la Madrid como presidente y recibió un abucheo espantoso cuando inauguró el Mundial. Fue el abucheo más tremendo que he escuchado, de 100,000 personas contra el presidente”, agrega.
A ello, se agrega la fiesta en las tribunas y fuera del estadio: “Había muchísimo extranjero, sobre todo brasileños y argentinos. Y algo que trascendió fue la creación de la ola. Realmente ya se había dado en Estados Unidos, pero en México la cuestión de la ola fue una maravilla, porque fue espontánea. Empezó en la parte más alta del estadio, que era la de los boletos más baratos. También a veces aventaban cerveza por la emoción, pero en general no veías ninguna bronca. En la zona alrededor del estadio veías gente de todo el mundo conviviendo sanamente. Era un sentimiento muy bonito, muy, muy bonito, de demasiada alegría, muy efusivo”, concluye.
¿Cuánto costarán los boletos para los partidos de México en el Mundial de 2026?
Los boletos para los partidos de la Selección Mexicana de Futbol en el Mundial de 2026, tendrán un costo que irá desde los $1,377 hasta los $33,692, según lo que revelado por aficionados que pudieron acceder a la primera fase de venta.
Cabe recordar que el equipo mexicano jugará el partido inaugural en CDMX. Luego disputará su segundo partido en Guadalajara, Jalisco. Y finalmente, cerrará la fase de grupos en la capital del país.
Los precios serán los siguientes:
Partido inaugural- 11 de junio, en CDMX:
- Categoría 4- $6,831
- Categoría 3- $ 13,750
- Categoría 2- $23,782
- Categoría 1- $33,692
Segundo partido de fase de grupos- 18 de junio, en Guadalajara:
- Categoría 4- $1,377
- Categoría 3- $2,845
- Categoría 2 – $6,150
- Categoría 1 – $8,170
Tercer partido de fase de grupos- 24 de junio, en CDMX:
- Categoría 4 – $1,652
- Categoría 3 – $3,396
- Categoría 2 – $7,435
- Categoría 1 – $9,822
Mundial de 1986 vs Mundial de 2026
- Considerando los precios de venta iniciales, un abono para ver los 13 partidos del Mundial de 1986 que se jugaron en CDMX costaba lo equivalente a entre 91.9 y 5.51 día de salario mínimo.
- Tomando en cuenta el precio del abono más económico y dividiéndolo por partido, un juego del Mundial de 1986 se podía ver por lo equivalente a 0.42 salarios mínimos diarios.
- En cambio, en 2026, el boleto más barato para la inauguración del Mundial costará lo equivalente a 5.73 días de salario mínimo vigente. Pero las entradas con este precio serán las más limitadas.
- En el Mundial de 2026, tan solo el partido inaugural costará entre 22.59 y 120.51 salarios mínimos diarios.
- Por su parte, asistir a la final costará entre 134.14 y 421.80 salarios mínimos diarios; es decir, entre 4.5 y 14 meses enteros de trabajo.
- Finalmente, los paquetes hospitality, que incluyen tres partidos en el Estadio Banorte con salas privadas en el estadio, comida, bebida y entretenimiento, costarán lo equivalente a