¡Ah, el año de 1999! Parece que fue ayer cuando MTV nos dictaba el gusto musical, los Discman eran el gadget más preciado y una buena colección de CD te salvaba del aburrimiento. Por ello, y por el amor que le tenemos a la nostalgia, hoy recordamos a los discos de 1999 que definieron el rumbo de la música.

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Cabe recordar que no siempre tuvimos el océano de posibilidades que hoy está al alcance de nuestra mano; entonces, antes de que los formatos digitales se popularizaran, la forma más práctica de conocer nueva música era hurgando en la tienda de discos, pasando caja tras caja hasta reconocer algún nombre o portada que nos atrapaba.

Gracias a esto –además, obvio, por la música– estos discos de 1999 se quedaron clavados en nuestra memoria para la posteridad.

Discos de 1999: álbumes históricos para la música

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A la izquierda de la Tierra – Panteón Rococó

Tres años antes de su debut musical, el combo de ska latino Panteón Rococó ya hacía ruido en la escena nacional presentándose en los conciertos en las instalaciones de Ciudad Universitaria porque, recordemos, todo lo que sonara a rock aún era mal visto.

En este, su primer disco, la banda dejó claro que su estilo era algo más amplio que el ska: de hardcore con tintes surferos hasta punk y una cumbia, el Panteón de entonces encantó los oídos de una generación que, aún hoy, no se ha cansado de estas canciones.

Westlife – Westlife

La respuesta europea cuando el terreno de las boy band era holgadamente dominado por los EEUU (Backstreet Boys, N*Sync). La fórmula no variaba mucho: música pop, instrumentación afinada, melodías pegajosas, destilando cursilería en cada nota y letra.

Son especialmente recordados porque el video de “Fool again”, single de su debut homónimo, fue grabado en el Zócalo de la Ciudad de México (con todo y los vochitos-taxis ecológicos).

…Baby, One More Time – Britney Spears

El disco que escandalizó a las buenas conciencias de la moribunda década de los 90 y dejó claro que la irreverencia y una imagen más sexualizada de las mujeres serían la moneda corriente de los años por venir.

Britney, enfundada en un uniforme de colegio católico, encabezó esta revolución popera tras la cual vendrían otras estrellas como Christina Aguilera (de quien hablaremos más adelante), Jessica Simpson, Kelly Clarkson, Avril Lavigne, Hillary Duff, entre otras. Esta placa fue uno de los discos de 1999 que trazaría el plano básico del pop del momento.

Slipknot – Slipknot

Liderados por Corey Taylor, Slipknot es una banda histórica y fundamental para la evolución del metal. Bajo las escalofriantes entidades trazadas por sus máscaras, la banda oriunda de Iowa se presentaba subiéndose al tren de lo que, años más tarde, se conocería como nü-metal con este, uno de los discos de 1999, que demostró el gran talento que había entre las filas de la nueva generación metalera.

Significant Other – Limp Bizkit

Hubo un momento en el tiempo en que una gorra de béisbol roja de los Yankees de Nueva York con la visera hacia atrás era todo lo que necesitabas para ser cool; y eso fue gracias a la influencia de una banda llamada Limp Bizkit.

Significant other fue el disco por excelencia para una generación de adolescentes enojados que consumían ávidos el coctel de rap-metal preparado por Durst, el llamativo guitarrista Wes Borland, el bajista Sam Rivers, el fúrico baterista John Otto y el pinchadiscos DJ Lethal.

Como dato curioso, la portada del álbum es obra del graffitero angelino Mear One y esta imagen inspiraría a muchos a sumarse a esta corriente artística urbana en esos años.

Christina Aguilera – Christina Aguilera

Así como los Backstreet Boys tuvieron su N*Sync, Britney Spears tuvo en Christina Aguilera a su competencia directa en la arena del pop. El álbum debut de Aguilera, otro de los discos de 1999, es prueba de que a los ejecutivos discográficos les urgía replicar el madrazo que significó el pop de Britney lo más pronto posible con sencillos como “Genie in a bottle” y “Come on over”.

No obstante, el talento natural y el vozarrón de esta chica influenciada por las divas del R&B y el soul la desmarcarían rápidamente y le enrutarían en un carril más serio en años posteriores.

Californication – Red Hot Chili Peppers

Mezclando rock, funk y hasta algo de hip hop, los RHCP fueron una de las bandas más polémicas de los noventa gracias a que gustaban de salir encuerados a tocar durante sus conciertos.

Pero en 1999, tras la salida del guitarrista Dave Navarro y el regreso de John Frusciante al grupo, los Red se hallaban en momento de evolución definitiva que impregnó totalmente el Californication. Temas como “Otherside”, “Scar tissue” y el sencillo homónimo de este discos de 1999, se convirtieron en inmortales himnos del rock alternativo.

Millenium – Backstreet Boys (18 de mayo)

Reyes indiscutibles de lo que alguna vez fue el reino de las bandas masculinas de pop. Dominaron y perfeccionaron cada detalle del sensible arte de gustarle a la audiencia femenina: sabían bailar, contaban con biografías interesantes, tenían las respuestas correctas para cada pregunta posible y dominaban cada personalidad, desde el bad boy hasta el chico sensible y de apariencia frágil.

Millenium, su tercer disco y uno de los discos de 1999, fue el que los consolido como monarcas absolutos del género, sobre todo por el sencillo “I want it that way”.

The Battle of Los Angeles – Rage Against The Machine

Otro de los discos que cumplen 20 años y que cimentó el sonido emanado de la combinación de rap con metal, que en este caso se veían representadas en la voz de Zack de la Rocha y la distorsión de la guitarra de Tom Morello.

Activos de 1991, RATM perfeccionó su sonido estridente y cargado de protesta a lo largo de la década, llegando al punto cumbre con The Battle of Los Angeles. “Guerrilla radio” y “Sleep now in the fire” (cuyo video fue dirigido por Michael Moore) son las canciones más destacadas de este combo cuyo estilo fue bastante copiado, pero que nadie lograría superar.

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Enema of the State – Blink 182

Para una generación crecida entre las bromas de Beavis and Butthead y Ren y Stimpy, un grupo como Blink 182 era una consecuencia obvia: escatológicos, punks, skates y, sobre todo, muy divertidos.

Travis Barker, Tom Delonge y Mark Hoppus eran esos vatos que se sentaban hasta atrás del salón en la prepa y que se la pasaban echando desmadre y molestando a todo mundo, tal y como quedó claro en el video de “All the small things” donde parodian a la totalidad de la escena popera de entonces y autores de otros discos de 1999.

Issues – Korn

Jonathan Davis y compañía extendieron el mapa de nü-metal y, junto a otras bandas como Slipknot y Deftones, le mostrarían a una generación completa que el sonido del metal todavía tenía mucho que dar al mundo.

Para el estreno de Issues, la banda ya contaba con tres discos anteriores, pero fue en este en donde se enfilaron más hacia un sonido oscuro y machacante, cortesía de las intensas líneas de bajo de Fieldy y la potente batería de David Silveira.

The Slim Shady LP – Eminem

Controversial y, sobre todo, caucásico, Eminem tomó por asalto un género dominado por completo por los afroamericanos, revelándose como un letrista irreverente, incómodo y, sobre todo, prolífico.

Bajo la tutela del legendario Dr. Dre (ex NWA y uno de los más importantes productores de hip hop de la historia), Eminem creó canciones como el sencillo “My name is”, donde el rapero no deja títere con cabeza y se va contra todos: la industria musical, los artistas prefabricados, la escena del rap, los fans, la escuela y hasta su propia madre.

Aunque los medios le tuvieron ciertas concesiones por, básicamente, ser blanco, Eminem dio un empujón al rap hacia una nueva dirección y creó un puente entre el género y un montón de chicos inadaptados que se identificaron con su sonido.