Quizá ya la viste en Instagram porque es la sensación. Se llama Señora Torres y es voluptuosa. ¡Admírala en todo su esplendor en la foto de abajo! ¿Ya se te hizo agua la boca? Se te avisó que es provocativa. Se trata de medio kilo de callo de hacha, camarón (crudo y cocido), pulpo, atún aleta negra, cebollita morada, pepino y aguacate. Todo bañado con haaarta salsa de chile morita, de esas que pican macizo y sabroso. Agrégale unas tostaditas, unas cheves heladas y unas rolas de Los Cadetes de Linares y ya estás con todo para marisquear en Mi Compa Chava.

Mi Compa Chava
La Señora Torres en Mi Compa Chava. Foto: Sol Arvizu / Chilango

La Señora Torres es suficiente para que coman dos personas y queden satisfechas. Aunque, si ya lograste mesa en la nueva marisquería que trae enamorada a toda la Roma, mejor compártela entre cuatro y pide otros platos. En serio: ¡vas a querer probarlo todo!

A marisquear, compa

A lo que nos truje. No te distraigas con la quesadilla frita y el caldito marisquero de cortesía en Mi Compa Chava. Llégale directo al aguachile negro de camarón crudo de Topolobampo (Sinaloa) con chile chiltepín verde –majadero de tan picoso– y al ceviche tripón. Este lleva la garantía de ser uno de los consentidos del chef, Salvador “el gallo” Orozco*, y también de quienes somos clientes frecuentes desde que esta marisquería comenzó como cocina fantasma, hace ocho meses.

*Datos curiosos: A Chava lo apodan “gallo” por gallito (peleonero), y el ceviche tripón lleva el apodo de uno sus mejores amigos, a quien le dicen “tripón” (panzón).

Mi Compa Chava
Aguachile negro en Mi Compa Chava. Foto: Sol Arvizu / Chilango

Dale chance también a la tostada de callo de hacha con paté de corvina ahumada, que tiene un equilibrio hermoso entre la cremosidad del callo, el ahumado del pescado y la acidez de la salsa marisquera. Es típica de la playa Las Bocas, en Sonora, y le van a la perfección unas gotas de la salsa negra de la casa (en realidad, la salsa le va bien a todo, ¡querrás llevarla a casa para ponérsela hasta a las quecas!). Esta, junto con la tostada de ceviche de sierra estilo Colima, está en el corazón de Chava por haber sido parte del primer menú. “La tostada de sierra también la encuentras como “tostada estilo Vallarta” y “tostada estilo Mazatlán”, porque todo mundo se pelea por ella —cuenta—. Puse en el menú la de Colima en honor a Nico Mejía, quien es un cocinerazo colimota a quien admiro un montón”. 

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Tostada de callo con paté de pescado en Mi Compa Chava. Foto: Sol Arvizu / Chilango

Si quieres algo calientito, éntrale al taquito de costra de queso con camarón, frijol y chipotle; o al de botete frito, con mayonesa macha; o al caldito revividor, con camarón, pulpo, manitas de cangrejo y caracol chino. Si el hambre es mucha o la mesa es grande, vete por el pescado o el pulpo zarandeado. Se sirven con sus dobladitas de frijol, arroz, tortillas pa’taquear y salsa macha.

Si vas en estado de resaca (¡cada quién!), échale unos chiles chiltepines y suda duro. Cada mesa tiene un molinito para que tritures los chilitos que quieras, al momento. Si no conoces el chiltepín, basta con que sepas que se come un montón en el norte de México y que pica como no te imaginas.

Mi Compa Chava
Taquito de botete frito en Mi Compa Chava. Foto: Sol Arvizu / Chilango

Podría seguir hablando del sabrosísimo menú de Mi Compa Chava. Aún faltan los ostiones, las almejas, el resto de tostadas, ceviches, las botanas y los postres, pero basta con lo dicho. Sea lo que sea que pidas, no te vas a arrepentir, compa.

¿Y el pisto, compa?

Marisquería que se respeta tiene salsas matonas, limones gordos, música guapachosa** y buen alcohol. Pide la chela de la casa pero en alguna de sus versiones de michelada (como la “Compa Miche” que trae mezcal y aguachile rojo o “La Revividora”, con tequila y aguachile verde picosérrimo), porque las diseñó –igual que el resto de cocteles– el ex bartender de Baltra y ahora gerente de la marisquería, Daniel Reyes.

**La playlist de Mi Compa Chava se ha ido nutriendo en los road trips por la costa del Pacífico que Chava y su equipo se avientan para buscar nuevos pescadores que provean el producto fresquito.

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Tips

  • Reserva mesa porque ¡está llenísimo!
  • Pregunta siempre por el “secreto de la semana”, que es el platillo de temporada.
  • Ve en grupo y con hambre. Todos los platillos —incluso los tacos— están superbién servidos, ¡es mejor compartir!
  • De todas las salsas, la más sabrosa es la de la casa. Se te avisa.

La salsa marisquera de Mi Compa Chava. Foto: Margot Castañeda / Chilango

Chava, su marisquero de confianza

“Hay cosas que se traen en la sangre”, dice Chava. Él trae el gen marisquero, no porque haya nacido en Guamúchil, sino porque creció en Huatulco y siempre ha estado cerca del mar. Algún día quiso convertirse en el compa de una carreta de mariscos. “Este típico marisquero, en cualquier parte del Pacífico mexicano, de unos 45-50 años, que es bonachón, que te apapacha, que conoce a sus clientes. Ya sabes, al que la gente le agarra cariño”.

La idea tomó fuerza cuando, como chef copropietario de grupo Bull & Tank, viajó mucho a Los Mochis (porque diseñó el menú de El Chepe). “Ahí me entró la inquietud de montar la marisquería porque los mariscos de los Mochis se preparan de una manera, en Guasave de otra, en Guamúchil, en Mazatlán, en Culiacán… Es una guerra eterna por cuáles están más ricos”. 

Armó el plan para cuando llegara, mínimo, a los 40, pero la pandemia aceleró sus planes y a sus 32 dejó Grupo Bull & Tank (donde fue chef copropietario) y emprendió Mi Compa Chava, en su departamento, con unas hieleras de 180 kilos y una cuenta de Instagram. “Al principio fue una chinga —confiesa—. Tuvimos el reto de conseguir marisco fresco y lograr que llegara bien a domicilio”; así que se lanzó a conocer en persona a los pescadores en la costa pacífica. Y luego, “la madriza de ir por el pescado al aeropuerto –que vuela de madrugada–, cargar todo, cocinar, dormir poco. Es demandante y cansado pero vale todo el esfuerzo al ver la panga llena y alborotada”.

Después de 13 años de carrera como chef y 12 trabajando con Daniel Ovadía en restaurantes de alto nivel, desde cocina mexicana hasta israelita, los compas de Chava le han dicho que: “¿Como tú, chef, vas a hacer mariscos? Si nomás le echas sal y limón y ya está”. “Pues sí, cabrón —responde él—, pero a ver: calcula la cantidad de limón y sal necesaria y exacta”.

Mi Compa Chava

Dónde: Zacatecas 172, Roma Norte
Servicio a domicilio: sí, al WhatsApp 55 7838 5054
Horarios: mar-dom: 12-20 h
Cuánto: $$$ ($500-$900); formas de pago: efectivo, todas las tarjetas de crédito y débito y transferencia bancaria
Accesibilidad para sillas de ruedas:
Pet-Friendly: solo en las mesas de afuera
Reservación: indispensable, hazla en el WhatsApp 55 7838 5054