Si de arte y cultura se trata, la UNAM siempre ha sentado precedente y marcado vanguardia en la ciudad. El séptimo arte no ha sido la excepción. La máxima casa de estudios tradicionalmente nos ha brindado la oportunidad de acercarnos al trabajo de directores internacionales y a propuestas innovadoras. Así lo corrobora el Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM) y por fin, hoy inicia la segunda edición de esta muestra que finalizará hasta el 1 de marzo. Desde su primer año, el FICUNAM es un ágora donde comulgan exhibición y academia, apreciación y análisis, entretenimiento y formación.

115 películas de 25 distintas nacionalidades y la reapertura de las salas del Centro Cultural Universitario (CCU) se conjuntan para ofrecer un programa heterogéneo. Y ya que de ellos hablamos, las salas Julio Bracho y José Revueltas nuevamente serán parte de las sedes del FICUNAM, pero además el festival será el momento ideal para estrenar la nueva sala de la UNAM, que llevará el nombre del escritor mexicano Carlos Monsiváis; esta sala será inaugurada con la proyección de la película Cumbres Borrascosas, dirigida por la británica Andrea Arnold. Cabe destacar que las tres salas tienen un equipo de proyección usado en festivales como el de Venecia. Además este año se sumaran a la exhibición los Cinemas Lumiere Reforma, el Cinematógrafo del Chopo, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, Facultad de Estudios Superiores Aragón, Faros (Secretaría de Cultura del Distrito Federal) y el Cine Lido.

Cine para todos

La selección de películas que ofrece el festival está basada en los títulos que se exhiben en la Competencia Internacional de Largometraje. La programación y la competencia exhibirán cintas que, de otra forma, sería difícil ver en nuestro país. Como parte de la programación de este año, sobresale la retrospectiva dedicada al director japonés Masao Adachi, del que se presentará toda su filmografía como director, además de algunas cintas en las que participó como guionista y actor. Otra retrospectiva destacada será la dedicada al realizador austriaco Peter Tscherkassky, pilar del cine avant-garde, representante de un cine experimental y de vanguardia. El director asistirá al festival con toda su obra cinematográfica y a algunas actividades de la Cátedra Bergman. Otra de las sorpresas de este año, es la proyección de la película We can’t go home again, del cineasta norteamericano Nicholas Ray, cinta recién restaurada que se exhibió en la pasada edición del Festival de Cine de Venecia. También se proyectará la cinta Siglo de nacimiento, último trabajo del realizador filipino Lav Díaz, con casi seis horas de duración. Díaz es considerado punto de referencia en la nueva ola del cine filipino contemporáneo. En esta edición también se tiene contemplada una función de autocinema, donde se proyectará la película La sustancia – Albert Hofmann’s LSD, dirigida por Martin Witz, un polémico filme que muestra el tema de la creación y composición de esta droga, desde un punto de vista histórico, y desde los referentes de su uso.

Este menú fílmico estará aderezado con encuentros con los realizadores, talleres teórico-prácticos, mesas de discusión, incentivos para el ejercicio de la crítica, así como clases magistrales ofrecidas por realizadores (en alianza con la Cátedra Bergman), proyecciones al aire libre y eventos especiales.

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