Este es un antro sobre la calle Tamaulipas… Antro y Tamaulipas son dos palabras que ahuyentan a cualquiera en busca de un bar sofisticado con alguna propuesta original. Pero los asiduos a este lugar vienen por otros motivos. Aquí te toparás con veinteañeros en busca de fiesta interminable a quienes les tiene sin cuidado la mala calidad del sonido.

Una de las principales razones por las que Aria se llena es la simpática alberca que tienen en la terraza para hacer tu pool party cumpleañera. Si quieres reservarla para una fiesta privada, puedes hacerlo en días en los que el lugar está fuera de operación, de domingo a jueves, en cualquier horario. Si la quieres en viernes o sábado, considera que sólo podrás estar en la alberca hasta las 21 horas, ni un minuto más.

Su agenda se define en torno a dos tipos de eventos. Los privados, a cargo de la productora de Tony Árbol (usa el hashtag #TonyArbol para seguirles la pista), que generalmente tienen lugar entre semana, y las noches de deep y house, abiertas a todo público durante el fin de semana.

Su carta de tragos tiene, por un lado, una larga lista de mezclas tradicionales, pero presume también de cuatro opciones de coctelería molecular. Si buscas algo con gin, el Molecular Pink, con ginebra, pepino, limón y pimienta, es para ti.

Algo excepcional de este club es el hecho de que en la cadena no se discrimina por “motivos de raza” (sic) ni por ninguno de los mencionados en esa leyenda que todos los locales comerciales están obligados a tener. Viernes y sábado el cóver es de $50 mujeres y $100 hombres. Abuelitos cascarrabias y policías del buen gusto: absténganse.