Hartos del miedo a tener fiebre, sólo buscamos una: la del sábado por la noche. Sí, aún estamos preocupados por la covid-19, que aún es un riesgo latente, pero ya extrañamos fiestar. Sigmund Freud decía que la fiesta es un exceso permitido, más bien obligatorio, la violación solemne a una prohibición. La fiesta es necesaria, como válvula de escape. Aunque la escena nocturna de la ciudad está en pausa, la nueva normalidad en bares de CDMX ya se alcanza a vislumbrar.

La nueva vida nocturna chilanga

Foto: Leo Pérez, Chilango

Las largas filas que se formaban afuera de Café Paraíso, La Puri o hasta Limantour, se acabaron. Algunos bares llevan más de tres meses con cortina cerrada, enviando cocteles a domicilio y otros ahora ofrecen café y pan en la mañana, en vez de tragos en la madrugada.

Son cerca de 2,600 bares y antros los que cerraron en la Ciudad de México por la pandemia de covid-19 y son más de 900 mil empleos directos afectados a nivel nacional, según dijo Ismael Rivera, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice), en entrevista con Imagen Radio. Algunos ya empezaron a cerrar, como Jules Basement que se unió al 20% de los centros de consumo que cerraron en México. Otros están pidiendo nuestra ayuda para subsistir, como Salón Los Ángeles que lanzó una campaña de fondeo.

Te recomendamos

Los que sobreviven son aquellos que se adaptan y fluyen con las necesidades del mercado ante la siempre cambiante realidad. ¿Qué nos traerá la nueva normalidad en bares de CDMX?, ¿cómo vamos a echar fiesta a partir de ahora?

Es viernes por la noche, el coqueteo virtual en tiempos de Bumble no es suficiente, tú te pones ese atuendo matador y un tapabocas, pero, ¿a dónde vas?

Clubes secretos (de verdad secretos) y superlimitados

nueva normalidad en bares de CDMX
Foto: Lulú Urdapilleta, Chilango

1920 y 2020 tienen más en común que 100 años de diferencia: el concepto de speakeasy, un centro nocturno secreto que vendía alcohol de manera clandestina durante la era de la prohibición. Aunque en la CDMX vimos un repentino auge de bares “secretos”; no lo eran tanto. Sin embargo, en tiempos de covid-19 volverán en su naturaleza original de ultrasecretos y superlimitados. No con alcohol prohibido sino con besos y abrazos de contrabando.

Veremos surgir pequeños clubes nocturnos que acepten a grupos muy reducidos para armar una fiesta sin tantos riesgos de contagios.

Emilia, un restaurante fine dining en la Cuauhtémoc, resurgirá como un concepto de bistró y tragos para máximo diez invitados en las entrañas de un parque en la Condesa. Será el mejor secreto guardado de la colonia, y aunque no suene foxtrot, seguro que Lucho Martínez, su chef, nos hará bailar a su manera.

Te recomendamos

“Veremos protagonismo en espacios pequeños con aforos reducidos que creen una experiencia de bar a la medida— dice Renata Prieto, arquitecta de interiores del bar de jazz Parker & Lennox—, algo como: arma tu mesa de siete personas, tu fiesta petit-comité“.

De día jugo, de noche chela

Foto: Leo Pérez, Chilango

También abundarán espacios flexibles (como ya lo estamos viendo con los bares abiertos en CDMX). ¿De día barra de jugos y de noche barras de cerveza y vino? Seguro. Felina, Limantour y Baltra ya lo están haciendo. Por ahora no pueden abrir más allá de las 10 de la noche, pero así es la nueva normalidad en bares de CDMX: fiestar temprano y más calmaditxs. Esto nos lleva a pensar en..

Restaurantros

Las terrazas de los restaurantes serán las ganadoras en la nueva normalidad; pero sobre todo las que generen una atmósfera tan cálida que logre que los comensales permanezcan largas horas con su grupo, algo así como un “restaurantro”. O sea que vamos a convertir nuestro restaurante de confianza en el nuevo bar de confianza.

Te recomendamos

Fabiola Padilla, ex bartender del restaurante Cosme en Nueva York y socia de la terraza abierta Bekeb en el Hotel Hoyos de San Miguel de Allende, apuesta por las experiencias al aire libre combinadas con protocolos de seguridad para que la gente retome la confianza de reunirse con precauciones: tener un registro de visitantes, tomar temperatura y ofrecer un kit sanitizante.

Iremos al bar…virtual (¿KHAAA?)

El primer bar virtual está a punto de abrir. ¿Cómo funciona? Ya veremos. Promete tragos, un espacio de convivencia entre personas conocidas y desconocidas (como los bares tradicionales), música y todo el show.

“La noche, por algunos meses, se trasladará a la sala de nuestras casas, a la cocina de nuestros amigos, en patios o inclusive en azoteas —cuenta Joosef Ayoub, director de operaciones de Grupo Archipiélago, magos de la escena nocturna chilanga, conocidos por espacios como el mítico Leonor, y el guapachoso Café Paraíso—. Nos juntaremos en grupos más pequeños, con nuestra gente más cercana”.

Tu bar de confianza… en tu casa

nueva normalidad en bares de CDMX
Foto: Leo Pérez, Chilango

Algo es seguro: tanto los bares como los que acudimos a ellos pondremos más atención a las opciones de fiesta en la ciudad. Es época de apreciar a conciencia el salir, de planear y escoger sabiamente el plan.

¿Te acuerdas cuando la gente iba al teatro de guante y bombín? Ok, no exageremos pero así será la nueva normalidad en bares de CDMX. Salir será un lujo. Pero también habrá experiencias de bares que se muevan, que incluso lleguen a nuestra casa para armar experiencias redondas y privadas. Grupo Archipiélago ya está preparando experiencias nocturnas itinerantes. Pronto sabremos cómo funcionarán.

¿Hasta cuándo podremos bailar juntitos? No sabemos, pero mientras vamos poco a poco, pasito a pasito (tun tun).

Te recomendamos