Esta ciudad ha generado una seria adicción a
romper récords Guinness. Es más, seguramente ya rompimos el récord de La ciudad
con más récords Guinness del mundo. El beso más largo, el pay de queso más
grande, el árbol de Navidad más alto, en fin, los superlativos más
inverosímiles del mundo los tenemos aquí.

Como tanto absurdo no nos sirve de
nada, proponemos que al menos integren estas magnocosas a necesidades de los
ciudadanos, por ejemplo, ahora que intenten superar la pasada Rosca de Reyes
más grande del mundo, pueden hacerla abarcando todo el Periférico y cuando
todos vayamos lentos e histéricos a nuestras oficinas, podremos desayunar en el
camino: bastará con bajar la ventanilla para tomar un trozo de rosca y esperar
que no nos salga el niño para no tener que pagar La tamaliza de la Candelaria
más grande del mundo.

Si ya tuvimos logros enormes, dignos del Record Guinness,
como el de más personas bailando «Thriller» de Michael Jackson al mismo tiempo,
o el de el taco más grande del mundo, es hora de ponernos las pilas y llegar a
las grandes ligas. Aquí nuestras propuestas.

Una torta cubana que contenga 1000 cubanos de
verdad.

La «cascarita» de futbol más grande, usando todo el Eje Central
como campo, y que sea con 600 jugadores en cada equipo.


Una playa artificial hecha de 100 mil albercas
inflables y arena de construcción rodeándolas.

Un
chicharrón
que abarque toda la plancha del Zócalo.