Omar Borkan Al Gala, el iraquí de 23 años que se hizo famosísimo en abril porque supuestamente había sido expulsado de Arabia Saudita por ser demasiado guapo, vino al DF invitado por la revista Quién y acabó enamorado de la ciudad.

La revista Quién lo llevó al Centro Histórico para hacerle una entrevista sobre su verdadera historia y tomarle unas fotos. En su tour visitó Bellas Artes, el Museo Nacional de Arte, el Casino Español y el Hotel Downtown, donde se hospedó (hasta subió fotos a Instagram que anduvieron circulando en las redes hace unos días).

Omar no come carne de cerdo, así que comió tacos de bistec (eso sí, lo que más le gusta es el pollo frito), y le hizo el feo a la salsa. Al tequila se le resistió, pero no por mucho tiempo.
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Lo que más le gustó de lo que vio fue el Munaly también Bellas Artes, aunque no entró. Le sorprendió que en México hubiera varios tipos de gente, unos güeritos, otros no tanto; unos chaparritos, otros no tanto (como él, que es altísimo), y que hiciera tanto calor (y eso que aquí no hay desierto).
A nosotros lo que nos sorprendió fue que lo reconocieran tanto: en el aeropuerto y afuera del hotel llamó la atención no nada más por guapo sino porque la gente se sabía su historia y le preguntaba si era cierta, pero él sólo se la contó a la revista Quién, que ya está a la venta.

Para los que no se acuerden de la historia aquí una refrescada de memoria: supuestamente junto con otros dos amigos, Omar había sido deportado a Abu Dhabi, dizque a petición de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio de Arabia Saudita.

La historia fue repetida cientos de veces a finales de abril, primero por medios del mundo árabe y luego en Occidente, pero no era del todo cierta, según narró el fotógrafo, modelo y actor a la revista en sus primeras declaraciones a un medio de comunicación mexicano.

Según su versión, lo único que pasó fue que se le llamó la atención porque causó el alboroto de algunas jovencitas en un festival (¡pues cómo no!). El portal Islawmix, de Harvard, dice que fue por realizar “bailes poco apropiados” (picarón).

El chiste es que se hizo mundialmente famoso y su cuenta de Facebook rebasó el millón de fans, los reflectores voltearon hacia él para conocer su historia y muchos se preguntaron si realmente era“demasiado guapo”.
“Sí está guapo”, titula en su portada la revista Quién, donde le hicieron una entrevista extensa en la que revela además sus orígenes, sus planes artísticos y dentro del modelaje, sus pensamientos más íntimos y hasta si le gustaría tener un harén (¿quién se apunta?).