Estás caminando por el centro de la CDMX y de pronto te ataca el antojo de algo italiano o argentino. No puedes decidir. Es como escoger cuál de tus hijos es tu favorito (el menor, siempre es el menor). Pare de sufrir, aquí se combinan las cocinas de Argentina y de Italia. ¿El resultado? Argentalia.

El caso de este restaurante es como si alguien fusionara la cocina de Francia y la de Siam en un restaurante llamado Fransiam. O si lo hicieran con la gastronomía china y la canadiense en un proyecto llamado Chinadá (tomen nota inversionistas).

Del lado latino: empanadas; del europeo, pizzas. Ambas preparadas en horno de piedra. Para el boludo: cortes de carne a la parrilla; para el zio, todo tipo de pastas, entre las que se recomienda una a la mantequilla o a la bolognesa. En cortes, el bife de chorizo de 500 gramos.

Si vas a Argentalia, nosotros te recomendamos el calzone vulcano, tan bueno que el Señor Spock le desearía larga vida y prosperidad.

La terraza se disfruta más de noche porque hay menos gente en la calle y, por tanto, menos ruido.