Quino murió pero su legado vivirá. Sin duda, su creación más universal es Mafalda, la tira cómica que vio a generaciones de varios países crecer. Como era de esperarse, en la Ciudad de México hay un lugar que es homenaje a Quino y a su obra, un sitio que además nos recuerda a un bodegón de Buenos Aires con milanesas gigantes, crujientes y suculentas: Milanesas Mafalda.

Con el encanto pintoresco de Coyoacán, este lugar ha consentido a sus comensales durante más de diez años con su comida argentina. “Quisimos dar a conocer la cultura gastronómica de Argentina y ofrecer los cinco platillos más consumidos allá —cuenta el dueño del restaurante, Mariano Ruiz de los Llanos—: empanadas, choripán, asado, milanesas y alfajores”.

¡Hay para todos! 36 milanesas diferentes

En el país de Maradona, cuenta Mariano, hay muchos restaurantes especializados en milanesas, “hay hasta 60 o más variedades”. En Mafalda hay 36 (el letrero de entrada dice que son 50, pero desde hace tres años el menú se redujo) y todas pueden ser de pollo o de res y gratinadas (con queso gouda) o “a caballo”, es decir: sin gratín.

La más sencilla es la que solo lleva dos huevos fritos encima, las más perronas son: la de cuatro quesos (gouda, mozarrella, Oaxaca y Roquefort), la mexicana (con longaniza y chiles) y la Tío Andrés (tocino, huevito y salsa de elote). La más pedida es la clásica napolitana (como la pizza pero en vez de pan, la base es una milanesa gorda, crujiente, bien empanizada), que lleva queso, jitomate, albahaca y jamón.

A Mariano las que más le gustan son la de cuatro quesos (¡”es hasta sexy!”, dice) y la Marta, con gouda, jamón serrano y aceituna verde (creación en honor a su madre, doña Marta Eliza Juárez).

Hay milanesas para todos los gustos y todos los niveles de hambre, con provolone, salami, tocino, durazno, papas, chorizo de Cantimpalos, ají molido, etc. “Hay clientes que vienen a probar toda la lista —cuenta Mariano— van una por una y hasta llevan su registro”. Además, pronto habrá nuevas combinaciones; incluso algunas con sabores dulces, pues están haciendo pruebas con mermeladas caseras.

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Más de 100 platillos en Milanesas Mafalda

Otro fuerte de Milanesas Mafalda es el asado argentino (¡no podía faltar, boludo!); hay asado de tira, bife de chorizo, churrasco, colita de cuadril, filetes, arracheras y parrilladas para varias personas. Pero, por supuesto, también hay empanadas (de suadero, espinaca, queso, elote, chorizo…) y varios choripanes, desde el clásico porteño, con mostaza y chimichurri, hasta el chilango, con pico de gallo y chilito picado. También: ensaladas, pastas y hasta una lasaña de salmón, para los que no comen carne roja. ¡Ufff, más de una centena de opciones!

De postre: obvio alfajores (el más rico es el de mil hojas con dulce de leche), panqueques (un postre típico argentino parecido a las crepas), flan casero y, para coronar la comilona: una(s) tacita(s) de mate. De hecho, este es uno de los pocos restaurantes argentinos en la ciudad donde hay mate (ronda completa, de un litro con 2 cargas, o media ronda, de medio litro con una carga). También hay vino y chelas (recomendamos: la Patricia, una artesanal de Uruguay).

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Un argentino que llegó caminando a México

Hace casi cuarenta años, Mariano llegó a México caminando desde Argentina. En serio. Se aventó siete meses. ¿Pooor? Venía persiguiendo el amor, pero llegó 15 días antes de que ella se casara con otro. La historia es maravillosa y Mariano la cuenta con detalle y buen humor cuando se la piden en las noches de karaoke bohemio (cada viernes) o de música en vivo (cada sábado). “Yo como el tanto —dice—: ‘¿a mí qué me vas a hablar de amor'”.

Tributo a Quino y a Mafalda

Como buenos argentinos, Mariano y sus hermanos crecieron leyendo las tiras cómicas de Mafalda, así que Quino ha estado con él toda su vida. “Murió sin saber a cuántas personas acompañó —dice—; Quino está en los corazones de todos los argentinos. Quino es nuestro; es del mundo también, pero es primero nuestro”.

Mariano se convirtió en dueño de Milanesas Mafalda hace tres años, cuando le compró el restaurante a un amigo que ya estaba cansado y aburrido de llevar el negocio. Entonces lo hizo un tributo a Quino y, en especial, a su personaje más famoso: Mafalda. El lugar está tapizado de pinturas, frases y memorabilia de Mafalda, empezando por su estatua en la entrada (además de un par de fotos de Messi y Maradona coladas por ahí). “Ella es como una canción de Serrat o Sabina —dice—: nunca la dejas de descubrir, la lees a lo largo de tu vida y le encuentras diferentes significados”.

Era de esperarse que la muerte de Quino impactara a Mariano y a su negocio. Él, como toda su nación, estuvo consternado durante todo el día (la bandera en Argentina estuvo a media asta). “Le mandé un mensaje de agradecimiento a Quino y se me inundaron los ojos”, cuenta. Su negocio, por otro lado, se llenó, tanto de clientes conocidos como nuevos, pues en México habemos muchos que también crecimos con Mafalda.

Milanesas Mafalda tienen un restaurante hermano: El Último Tren, también ubicado en Coyoacán a solo unas cuadras de diferencia, a donde puedes acudir si es que el primero está lleno (que puede ocurrir, sobre todo porque, debido a la covid-19, ahorita opera solo al 30% de aforo).

Milanesas Mafalda:

Dónde: Miguel Hidalgo 2, San Lucas, Coyoacán
Servicio a domicilio: sí, al 5554 5505
Horarios: lun-sáb: 12:30-22 h, dom: 12:30-19 h
Cuánto: $$ ($200-$500), pagos en efectivo, con todas las tarjetas de crédito y débito y pago en línea
Accesibilidad:
Pet-friendly: solo en las mesas de afuera
Reservación: de preferencia, al 5554 5505