Buen sabor a precios económicos y a cualquier hora porque abren todo el día y toda la noche. Así que si andas de compras por el centro o sales del antro por la zona y tienes hambre, este lugar es muy cumplidor. Café con leche o chocolate caliente (Mayordomo, de Oaxaca) te calentarán el alma y con un pan excelente, crujiente, porque ahí mismo lo hacen.

Hay paquetes de desayunos, comidas y cenas, e incluso promociones entre semana, por lo que puedes comer hasta por menos de 100 pesos. Entre las especialidades están: la carne tampiqueña servida con enchilada de mole rellena de pollo bañada de queso y cebolla; la cecina de res con chilaquiles; las enchiladas potosinas; así como el plato oaxaqueño, con cecina de res, cecina de cerdo adobada y chorizo frito, con hebras de quesillo, guacamole y frijolitos de la olla.

La sazón es muy buena y las porciones llenadoras. No hay bebidas alcohólicas, excepto cerveza. Generalmente, el lugar está lleno, pero como el servicio es eficiente, tardas en pasar unos 10 minutos si quieres gabinete, porque en la barra es más rápido.

Eso sí, a la hora de la comida la espera se puede prolongar un poco más, pero vale la pena. A veces a las 11 de la noche sigue habiendo fila, lo que habla del éxito de este café restaurante que existe en el mismo establecimiento desde los años 20 del siglo pasado.