Hay misterios que el ser humano nunca ha podido descifrar: ¿quién mató a John F. Kennedy? ¿Dónde se perdió la cadenita de Carmen? ¿Qué tienen los tacos del Rincón de la Lechuza que son tan adictivos? De las primeras dos realmente no tenemos una respuesta, lo sentimos. En cuanto a la comida de “La Lechuza” como le dicen sus clientes frecuentes, podemos especular.

El ambiente es extremadamente casero pero agradable, por lo que te vas a sentir como si estuvieras en tu hogar… solo por favor no te quites los pantalones. Ubicado en Miguel Ángel de Quevedo, El Rincón de la Lechuza se encuentra cerca de varias librerías de renombre. Tal vez por esto es que sea común encontrarte a escritores y artistas echándose un taquito.

En este restaurante hay para todos: desde los tradicionales tacos al pastor, bistec, chorizo y el especial de chuleta hasta los particulares tacos de higadito, uno de los favoritos del lugar. Si eres de los que no come carne, puedes irte por unos buenos tacos de rajas con queso y champiñones.

Regresando a por qué la gente siempre regresa al Rincón de la Lechuza: sus tortillas de maíz se hacen en el momento, así que siempre están calientitas y tienen buena textura. Obviamente aquí hacen tacos que se respetan, por lo que siempre viene doble tortilla como para hacerte dos tacos de uno (no te preocupes, ya consultamos la constitución y no es delito). Las salsas también son increíbles, especialmente la verde con mucha presencia de cebolla.

Por si fuera poco, este templo de las carnes al carbón también se especializa en quesos. Prueba las sincronizadas de bistec, pero sobre todo el queso de cazuela. En realidad cualquiera de sus quesadillas no va a decepcionarte. Para pasarte todo esto, la deliciosa agua natural de jamaica o sus micheladas pueden ayudar.