El Habanerito podrá sonar a nombre de mascota de algún equipo deportivo, la realidad es que es un rinconcito de Yucatán en la ciudad. Aquí encuentras los platillos típicos, pero su excelente atención y sazón fiel lo hacen muy querido por la gente de la colonia Roma.

Su carta no es particularmente larga, pero definitivamente saciará tu antojo. Inicia con un trío de kibis o empanadas de chaya. La cochinita, el pollo en escabeche y el relleno negro lo puedes pedir en taco, torta o panucho. Ahórrate unos pesitos y pide uno de sus paquetes. Si tienes algún evento o simplemente quieres comer mucho, no juzgamos, pide por kilo, viene acompañado de tortillas, cebollita morada y frijoles.

Condimenta estos sagrados alimentos con sus ricas salsas. Si no quieres la de habanero solo, dale chance a la que trae y cacahuate o a la habanero con ajo. La salsa de chile xcatic es la popular.

Aunque la comida yucateca no sea lo tradicional para quitarte la cruda, con un suero –agua mineral y limón– haces el combo ganador. Sigue la fiesta y pide una cerveza, michelada o clamachela. También ofrecen agüita de sabor y refrescos.

Las mesas coloridas y decoración simple hacen un ambiente muy relajado y acogedor para pasar un rato agradable con la pareja o la familia. No vayas con grupos muy grandes, el espacio es algo reducido. El Habanerito es bueno, bonito y súper barato. Garantizado.