Escuchaste una canción en algún lugar público y la ‘shazameas’ inmediatamente antes de que alguien lo note. Descubres que se trata de “Hasta el amanecer” del reguetonero Nicky Jam, pero como no vas a gritar que te encantó esperas a estar solo y ponerla en tus audífonos mil veces.
¿Por qué pasa esto? Aunque abiertamente seas un rockero alternativo, hay una respuesta científica al hecho de que te guste una canción que no pertenece a los géneros que sueles escuchar.
Un profesor de música de la Universidad de Surrey, Reino Unido, explicó a Deezer que una canción con ritmo alegre, una pista rítmica y un sonido claramente definido son la clave para lograr que un sencillo sea pegajoso y se vuelva un éxito.
Esto luego de que la plataforma musical diera a conocer que esta canción de Nicky Jam ha sido la más reproducida en lo que va del año. “Faded”, de Alan Walker, ocupa el segundo puesto, le sigue “Hands to myself”, de Selena Gomez, y “Light it up” de Major Lazer.
Sobre la canción de la ex de Justin Bieber, el experto aseguró que tiene una textura musical más compleja debido a su sintetizador y percusión lo que ha disparado sus reproducciones.
Según este estudio, lo pegajoso de un tema no tiene nada que ver con el género, ya que en la lista de Deezer hay R&B, pop o electrónica.
Una vez que el productor y compositor descubren la fórmula del éxito comienzan a crear hits con millones de reproducciones en todas las plataformas.
Lo sorprendente de estas listas, según Sam Lee, editor de música de Deezer Reino Unido, es que en ellas aparezcan artistas nuevos como Shawn Mendes o Lukas Graham, pues apenas debutaron en la industria y ya han vencido en clicks a muchas de las grandes estrellas de la música mundial.
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