Eran alrededor de las 22:30 cuando la banda proveniente de Argentina hizo su aparición sobre el escenario del Salón Vive Cuervo que se encontraba a tres cuartas partes de su capacidad. Bastó con que sonaran los primeros acordes de “Dice lo que siente” para que la euforia del público comenzara en un frenesí que duró aproximadamente dos horas.
Miranda! es un grupo que a pesar de las duras críticas que en algún momento de su carrera recibió, demuestra que es una de las propuestas de música pop más sólidas de toda América Latina. La energía que imprimen en cada uno de sus shows es impresionante; la intensidad y teatralidad con la que realizan cada uno de sus movimientos, junto con el entusiasmo que ponen a cada una de sus canciones, hace que la experiencia de verlos en vivo sea más que placentera.
“Prisionero”, sencillo de su cuarto disco Es imposible! fue el segundo tema de la noche, con el que la banda atrapó totalmente a su público. Al momento de interpretar “Chicas”, Juliana Gatta, junto con Lolo (guitarrista de la banda), realizaron un perreo muy al estilo de Miranda!, muy exagerado, muy desfachatado y que logró sacar una sonrisa en más de uno de sus seguidores.
La banda continuó con un tema de Magistral, su más reciente disco. El baile y la energía del público comenzaba a subir cuando decidieron interpretar “Perfecta”, tema que gracias a la participación de Julieta Venegas les dio una gran proyección dentro de nuestro país.
Llegó el momento más emotivo de la noche cuando Ale y Juliana se preparaban para cantar las primeras líneas de “Uno los dos”, fue entonces que las voces de sus fans superaron las expectativas y, a todo pulmón, cantaron, acompañados únicamente de la guitarra de Lolo, la primera mitad de la canción.
Llegó el primer cambio de vestuario, junto con la primera sorpresa de la noche: al apagarse las luces, todos los instrumentos encendieron una tira de LEDs.
Otra gran sorpresa vino junto con “Tu profesor”, canción en la cual hicieron un mash up rarísimo con “Blitzkrieg bop”, original de los Ramones, e himno máximo del punk rock.
Cuando Miranda! salía del escenario, el grito general del público exigía “Romix”. Lolo regresó al escenario a preguntar si en verdad sus fans querían escuchar uno de sus primeros y mejores temas. El grito de afirmación convenció al resto de la banda a regresar para cerrar con broche de oro su presentación con una canción que no estaba dentro del set list, pero que decidieron regalar a sus fans mexicanos por la entrega que tuvieron durante todo el concierto.
La conexión que ha logrado Miranda! con el público mexicano no es otra cosa más que la consecuencia del gran entusiasmo que ponen sobre el escenario, mismo que deja ver lo mucho que disfrutan hacer su trabajo.
Y así terminó una gran noche llena de extravagancia y melodías pegajosas.