Si llegaste hasta acá, ya sabrás que Sharon Osbourne es una (ya no tan) chica de cuidado. Ella fue la que rescató la carrera de su esposo, que hundido en los estupefacientes, tiraba su talento a la basura. Sharon, fría y calculadora, ha sabido llevar con creces la empresa de Ozzy, obligándolo a grabar, a hacer giras, a contratar músicos y hasta a venderse a MTV
Pero él supo hacerle caso. No se sabe si fueron los arrumacos, jalones de orejas o semanas enteras sin sexo, pero se nota que se quieren y que él confía en ella. Al final, nos deja un bonito mensaje, en el que la familia además de ser un núcleo de amor, puede constituir una empresa. Como los Oxxos.
“Perry Mason”, inspirada en la serie de TV, con Geezer Butler y Rick Wakeman en la alineación. El magistral trabajo en las guitarras es de Zakk Wylde. Curiosamente, él es la siguiente razón por la que amamos a Ozzy.