Seamos realistas, la buena etapa de Coldplay ya pasó. Muchas de las personas que van a sus conciertos lo hacen por la nostalgia del Parachutes o del A Rush of Blood To The Head. Ojalá volvieran a esa fase.
1.- Dejen de hacer música de estadio.
La gente los amaba cuando debutaron en la escena, eran muy buenos y su sonido no se parecía para nada al de ahora.
2. Dejen de vestirse así.
Esa moda del Sgt Pepper’s Lonely Heart de Los Beatles fue llamativa durante una época y YA PASÓ. Nos gustaría que volvieran a usar ropa “normal”.
3.- Dejen de ser tan perfectos y zen.
Todo lo hacen bien, siempre sonríen, sus opiniones son políticamente correctas, ayudan al medio ambiente y blablabla… aburridos.
4.- Nunca vuelvan a cantar con Beyoncé y Bruno Mars.
Qué triste debió haber despertado al siguiente día y ver que hasta las bailarinas de Beyoncé generaron más debate que ellos.
5.- No se casen con actrices de Hollywood.
Gwyneth Paltrow no le dejó nada bueno a Coldplay, especialmente a Chris Martin. Lo volvió demasiado correcto y amigable con el mundo, tanto que terminó siendo odioso (como ella).
6.- Arriésguense y hagan algo nuevo.
Antes de sacar el último disco, prometieron que la música volvería a sus orígenes lo que hizo que todos les volviéramos a tener un poco de fe, pero decepcionaron porque en A Head Full of Dreams todo suena igual.
7.- No intenten seguir los pasos de U2.
Si siguen así, la gente va a comenzar campañas en change.org para pedir que los eliminen de Spotify o algo así. Chris Martin va a querer ganarse el Premio Nobel de la Paz. No, no, no.
8.- Revivan lo rockstar… si alguna vez lo tuvieron.
Hagan algo atrevido de vez en cuando. No es nada divertido escuchar a Chris Martin cantándole las Mañanitas, en español, a su hijo en pleno concierto. Que rompa una guitarra mínimo.
9.- Vuelven a ser depresivos.
Ya hay demasiada “música alegre” en este mundo.
10.- Aprendan algo de sus compatriotas.
Al ritmo que van, su sueño de convertirse en ídolos y representantes de la música británica (obviamente) nunca va a ocurrir.