El panorama de la normalidad –la nueva, por supuesto– en CDMX sigue siendo incierta. Muchas actividades se reanudaron pero “la pandemia no ha terminado”, ha dicho en repetidas ocasiones el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. Hay algunas fechas de reaperturas: los restaurantes reabrirán el 15 de junio (aparentemente), pero ¿cuándo abren los bares en CDMX? Spoiler: falta mucho. Además, todo depende del semáforo de riesgo.

Así es, hoy la vida y sus posibilidades se miden por un semáforo de riesgos que clasifica todas nuestras actividades según su importancia; desde el rojo que nos deja salir de casa solo para actividades esenciales, hasta el verde que significa vida “normal”. La fiesta en bares y antros es una de las actividades menos esenciales, según la clasificación del gobierno capitalino, y por eso se podrá disfrutar hasta que el semáforo esté en verde para toda la Ciudad de México. Y eso será, según los pronósticos, hasta septiembre de este año. Así está el plan de reapertura para los siguientes meses.

Como ir a echar la copita a un bar se considera casi un lujo, la actividad en bares y antros fue de las primeras en detenerse al inicio de la contingencia por covid-19 en la ciudad y también será de las últimas en reactivarse, igual que los gimnasios y spas. Peeero, esto depende, por supuesto, del semáforo (que a su vez depende de la ocupación hospitalaria en la ciudad), así que ninguna fecha está escrita con tinta.

La respuesta a cuándo reabrirán los bares en CDMX no es alentadora. Todavía nos faltan varios meses para volver a perrear en un bar estruendoso, con trago en mano y música a todo volumen, así que tendremos que adaptarnos a las fiestas en casa (y a distancia), con tragos a domicilio, vinos buenos en casa, catas en línea y otras formas de echar la fiesta.

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Cómo reabrirán los bares

Volveremos a fiestar en bares y antros, pero lo haremos distinto. No hay reglas específicas de las autoridades para bares y antros, pero las hnuevas normas se parecerán mucho a las que adoptarán los restaurantes.

  • Quizá los bares y antros deban replantearse la capacidad de personas para evitar algomeraciones.
  • Incentivar reservaciones e incluso clubes cerrados para evitar fiestas masivas.
  • Es posible que desaparezcan los menús físicos y todo sea en pizarrones (para evitar el contacto con una superficie).
  • Quizá debamos ir a la barra por nuestros tragos y así evitar que muchas personas toquen el mismo vaso.
  • Es posible que nos acostumbremos al uso de cubreboca, tanto para el personal del bar como de los clientes.
  • Los bares quizá deban de cumplir con unos mínimos requisitos de ventilación para poder abrir.
  • Fomentar las formas de pago electrónicas para evitar contacto con dinero y con terminales.
  • Uso de tapetes sanitizantes y uso obligatorio de gel desinfectante al entrar.

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