No pudimos dejar fuera a esta leyenda del Afrobeat. A pesar de que sus contemporáneos tuvieron mucho más exposición que él, Allen sigue haciendo música que propone. Comenzó como baterista de Fela Kuti, pionero del género. Allen era la batuta musical dentro de la banda, funcionaba como motor y mente creativa al mismo tiempo.
El nigeriano autodidacta se instruyó en el jazz a temprana edad, y logró el sincretismo entre la música ceremonial de su país y el boom de los jazzistas de vanguardia. El afrobeat y el afrofunk vieron su reflejo en la música popular anglosajona una década después de su gestación. Exploradores como David Byrne o el mismo Phil Collins retomaron su estilo y estructura para refrescar su música, y la parte más notoria, por supuesto fue la rítmica. Gracias Tony.
Damon Albarn le rindió tributo en “Music Is My Radar” con la frase «Tony Allen really got me dancing» y en 2006 lo reclutó como baterista para su ambicioso The Good The Bad And The Queen.
https://www.youtube.com/watch?v=_2SOEMADauQ
