Sharon Van Etten podría ser la heredera de lo que ha construido Cat Power en dos décadas.
Con una potente voz y un estilo similar pero no igual, la norteamericana persuade a cualquier melómano exigente en busca de folk de calidad. ¡Más si son chilangos!
La chica de Brooklyn es respetada en el ámbito indie, además, domina una diversidad de sonidos, su imagen es parecida a una Patti Smith en plenitud de edad.
“Me llamo Sharon. Es mi primera vez en México. Gracias por estar aquí. Lo siento pero no español es malo. Esta canción es una sorpresa, es de amor”, expresó la cantante en un español poco fluido.
“Tarifa” y “Give Out lo lo” marcó la pauta, es como escuchar el inicio del folk actual en su máxima expresión.
Poco importó que no dominará la lengua de Cervantes, su origen es arraigado a raíces de Shakespeare y sabe manejar el escenario con su sonrisa.
“I Don’t Want To Let You Down” es una muestra de su potencial, sin pretensiones, honesta, Sharon y el inmenso solo de guitarra distorsionado de John King, movió algunas fibras internas de los 500 asistentes al Plaza Condesa.
“¡Mi banda me abandonó! Ahhhh, fue un chiste malo, soy mala para contarlos. Mejor les canto algo nuevo sobre un ex novio”, relataba la cantante mientras sonreía por un desamor.
Poco más de 60 minutos duró el recital, 13 canciones fueron suficientes aunque faltó un poco más para llenar el hueco que han dejado cuatro discos de ella (“Are We There” es el último).
“Love More” y “Serpents” dieron fin a la primera presentación de Sharon en la “capirucha”. Prometió volver. ¡Esperemos que regrese con nuevo disco!
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