Carlos Santana, maestro de la guitarra por siempre

Ni el tráfico de esta ciudad, ni el clima fueron un impedimento para que más de 15 mil voces se reunieran en el Palacio de los Deportes. Eran cerca de las 7:30 pm y ya se veían tumultos de…

Ni el tráfico de esta ciudad, ni el clima fueron un impedimento para que más de 15 mil voces se reunieran en el Palacio de los Deportes. Eran cerca de las 7:30 pm y ya se veían tumultos de personas caminando hacia los diferentes accesos del recinto, en su mayoría veteranos que ya estaban emocionados por las dos presentaciones de la noche: Journey y Carlos Santana. 

Ya dentro del lugar, los asistentes esperaban a que el concierto iniciara. A lo lejos se veía a un señor eufórico, organizando ‘la ola’ y  haciendo más ameno el rato, mientras la espera llegaba a su fin. 

En punto de las 20:36 Journey hizo su aparición, quien calentó los motores y el escenario para Carlos Santana. ‘Buenas noches, hermosos y hermosas’, dijo Arnel Pineda, vocalista de la banda. ‘Anyway you want it’, ‘Escape’, entre otros famosos éxitos fueron los más coreados, pero fue cuando Neal Schon se aventó uno de esos solos que ya lo caracterizan.

Su presentación llegó a lo más alto. Se despidieron entonces con ‘Don’t stop believing’ y ‘Lovin touchin’ de pilón.

A las 22:50 horas, los presentes ya estaban desesperados aclamando con gritos a Santana y fue entonces cuando las luces se apagaron y la euforia aumentó. Carlos Santana apareció en el escenario con su sombrero característico al ritmo de maracas y percusiones que después hicieron sonar ‘Toussaint L’Overture’. 

Se veía a un Santana feliz y energético como siempre: “Buenas noches… qué espíritu, qué fuerte, tanta alma… es un honor estar en su presencia. Queremos invitar a mi hermano Greg Rolie, con quien empezamos la banda en 1867, cuando se inventó la electricidad”, bromeó el guitarrista, y entonces sonó ‘Black magic woman’.

Se aventó sus éxitos de volada, uno tras otro, pero cuando llegó el momento de interpretar ‘Maria Maria’, dijo nostálgico que dedicaba esa noche a Josefina, su madre, y a Lety y María, sus hermanas. 

Presentó a su esposa Cindy, también integrante de su banda, y demostró ser una baterista excepcional y quien se echó un solo de varios minutos que no la dejaron exhausta para seguir con el concierto. 

Ya casi al finalizar la presentación, invitó a subir al escenario a Neal Schon, momento más que emotivo, pues él es uno de los integrantes originales de la banda del jalisciense. 

Aunque criticado por la nacionalidad estadounidense, está claro que Santana es uno de los grandes talentos musicales que México ha dado y que hoy ya son una leyenda. Nos quedamos con las ganas de escuchar ‘Europa’, pero sin duda esta noche fue maravillosa y deja un buen antecedente para el concierto que dará hoy en el Ángel de la Independencia a las 20:00 horas.  

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