Es viernes y tu cuerpo reclama fiesta. Te subes al transporte que te llevará del frío del DF, al calor delicioso de Acapulco y en el camino sólo puedes pensar en instalarte, ponerte el traje de baño y lanzarte a la alberca.
Tus deseos se cumplen a media tarde y desde entonces ya empieza a sonar la música con la primera pool party del fin de semana. Tu piel comienza a tomar un nuevo color.
Pero lo mejor del primer día en el Trópico está por venir, justo cuando cae la noche. En el escenario principal de este festival en la playa del Hotel Pierre Marques se desvive Mercedes Nasta.
Apenas 45 minutos después podemos disfrutar de Rey Pila (uno de nuestros Orgullos Chilangos en nuestra edición impresa de diciembre), quienes se desviven para honrar a los cientos de seguidores que viajaron desde la ciudad sólo para verlos.
Prende el ambiente, calienta motores para ver después a Baio. Christopher se desarma en el escenario con ese baile cadencioso que lo caracteriza y a veces en un en español esforzado nos alienta con un “cómo estás Trópico, qué chingón” y ofrece canción tras canción que es coreada por más de mil personas que ya se ven felices, entonados. En tu mente sólo aparece la pregunta: ¿por qué este bato se sube a tocar con camisa y saco? Estamos en Acapulcoooo.
Pero viene el plato fuerte con 2ManyDJs, que a pesar de ser dj set pone la primera piedra para la gran fiesta en Acapulco. A esa hora ya no caminas en línea recta pero te sabes y cantas con todas tus fuerzas “House of jealous lovers” de The Rapture, y “Girls and boys” de Blur.
Pinchan dos horas. El tiempo pasa, no sabes cómo, no lo sientes, sólo eres capaz de enfrascarte en la adrenalina de cada canción y así te sigues hasta que Red Axes la rompe hasta las 5 de la mañana. Es hora de irte a dormir para recargar la pila (de tu cuerpo y del celular) y regresar en unas horas a la siguiente pool party del fin de semana.