¿Cómo ayudar a conservar al ajolote? Esta emblemática criatura mexicana, conocida por su capacidad de regeneración y su singular apariencia, es mucho más que un símbolo cultural: es un bioindicador clave de la salud de los ecosistemas, especialmente en Xochimilco, uno de los últimos refugios naturales donde aún sobrevive en estado silvestre.
A esta cruzada por la conservación se ha sumado RappiCard con una serie de iniciativas que van desde el apoyo a la infraestructura del Museo Nacional del Axolote hasta el lanzamiento de la tarjeta “Aquajolote”, hecha con plástico recuperado del mar.
El Museo Nacional del Axolote y RappiCard estrenaron el documental “Axolotitlán: Encuentros de resiliencia y regeneración”. Esta producción busca dar a conocer la historia y la misión del museo, y concientizar de la importancia de la conservación de esta especie y su hábitat.
¿Qué se puede hacer para conservar al ajolote?
El ajolote, esa criatura mítica de apariencia eterna, no es solo un emblema de la Ciudad de México: es un termómetro viviente del estado de nuestros ecosistemas. Su presencia —o su ausencia— revela el nivel de salud del ecosistema. Actualmente, de las 17 especies de ajolotes que habitan México, 16 son exclusivas de este país, y muchas de ellas enfrentan un dramático declive en sus poblaciones silvestres, provocado principalmente por la destrucción y contaminación de su hábitat natural.
En este contexto surge el Museo Nacional del Axolote, un espacio dedicado a encender la chispa de la conciencia colectiva. A través de charlas, actividades y programas educativos, este recinto busca movilizar a la ciudadanía en favor de la conservación de esta especie única en el mundo. Aunque se ha ganado terreno en visibilidad y sensibilización, el trabajo apenas comienza: la defensa de Xochimilco, el control de especies invasoras y la recuperación del ecosistema son tareas urgentes que no pueden esperar.
Como parte de este compromiso por la conservación, RappiCard se sumó al esfuerzo colectivo apoyando a la misión del Museo Nacional del Axolote. Su aportación ha permitido fortalecer la infraestructura del recinto, incluyendo la donación de materiales para construir un domo destinado a exhibiciones audiovisuales, así como la creación de un vibrante mural conmemorativo.
“A través de este esfuerzo, no solo preservamos al ajolote, sino que también inspiramos a más personas a conectar con la naturaleza y a tomar medidas concretas en favor del medio ambiente”, dijo Pamela Valencia, Fundadora y Directora del Museo Nacional del Ajolote: Axolotitlán.
Además, un documental recientemente producido con apoyo de RappiCard muestra la historia del museo y el incansable trabajo de su fundadora, Pamela Valencia. Su labor no solo ha dado visibilidad al ajolote como un símbolo de resistencia y adaptación, sino que también ha resaltado su papel crucial como bioindicador de la salud ecológica de nuestros cuerpos de agua.
Un documental sobre la conservación del ajolote: Axolotitlán
“Axolotitlán: Encuentros de resiliencia y regeneración” es mucho más que un documental: es una travesía emocional hacia el corazón de la conservación ambiental. A través de los ojos y la pasión de su fundadora, el Museo Nacional del Axolote cobra vida, transformándose en un refugio para la esperanza y la regeneración. Lo que comenzó como una chispa de asombro ante el ajolote —este ser ancestral y enigmático— se convirtió en una misión de vida que hoy inspira a muchos.
Más que una crónica sobre conservación, Axolotitlán es un llamado urgente a reconectar con nuestra identidad y a entender que salvar al ajolote es también cuidar de nuestro propio futuro.
Este documental también destaca el poder de la colaboración entre sectores públicos (como el Museo Nacional del Axolote) y privado (RappiCard) como herramienta esencial para preservar a esta especie única y a los ecosistemas que la rodean.

Conoce Aquajolote: la nueva tarjeta edición limitada de RappiCard
Como parte de esta colaboración con el Museo Nacional del Axolote, RappiCard lanza una tarjeta edición especial: “Aquajolote”, una pieza que no solo celebra a esta icónica especie mexicana, sino que también abraza una causa urgente: la protección del planeta.
Fabricada con plástico recuperado del océano, esta tarjeta refuerza el compromiso de la fintech con la sostenibilidad. Es la segunda en su tipo, siguiendo los pasos de la exitosa “Ocean Plastic”, una de las más populares entre sus usuarios.
“Nuestra alianza con el Museo Nacional del Axolote es una muestra de cómo las empresas pueden unir esfuerzos con instituciones culturales y ambientales para generar un impacto real. Queremos inspirar a más compañías a sumarse a causas que trascienden el ámbito comercial y dejan una huella positiva en la sociedad. El documental, la infraestructura aportada al museo y la nueva tarjeta “Aquajolote” reflejan nuestro compromiso con la biodiversidad y la educación ambiental”, expresó José Antonio Murillo, CEO de RappiCard México.
Para conocer más acerca de las iniciativas de sostenibilidad y la unión entre RappiCard y el Museo Nacional del Axolote, te sugerimos visitar: https://rappicard.mx/sostenible/ y las redes sociales:
- Instagram: RappiCard México
- TikTok: RappiCard México
- Facebook: RappiCard MX
- Twitter: RappiCard México

CONTENIDO HECHO EN COLABORACIÓN CON RAPPICARD