La Ciudad de México está llena de vida. Las calles chilangas laten a un ritmo particular, acelerado, caótico y, a la vez, armónico, rico e intenso, que seduce a propios y extraños. Nuestra enorme metrópoli, con sus 700 años de historia, 1,485 km² y 9.2 millones de habitantes, es el corazón del país. Aquí hay algo para todo mundo, desde tradiciones que reflejan la identidad nacional, como el Desfile de Día de Muertos, hasta eventos que ponen a México al centro de la conversación global, como el Gran Premio de la Fórmula 1.
Hace mucho que la capital dejó de ser solo un punto de conexión y se convirtió en destino. “Es la mejor manera de mostrarnos al mundo: una ciudad que tiene derechos, que se vive con libertad, que se vive desde el bienestar de las personas que la habitan”, dijo la secretaria de Turismo de la Ciudad de México, Alejandra Frausto, en una entrevista. Y es que la capital del país es un panorama ecléctico, en constante transformación, en el que caben todas las personas, sus ideas y expresiones.
Con un “va, va, va” o un “sale y vale” de aprobación, las y los chilangos siempre estamos dispuestos a acompañar a quienes nos visitan, sin importar su nacionalidad, raza o creencias, a recorrer nuestra ciudad, explorarla y vivir todas las experiencias que ofrece, más durante los últimos meses del año, cuando todo se llena de color, luces y sabores, con un ambiente ideal para visitarla y pasarla bien.
Los números no mienten, el encanto de la capital atrae a millones de turistas cada año. De acuerdo a la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, en 2024, 14.8 millones de personas llegaron a los hoteles capitalinos y gastaron, solo en hospedaje, unos 141,375 millones de pesos. ¡Y la tendencia va en aumento! Se estima que, al cierre de este año, los hoteles citadinos habrán alojado, al menos, a 15.5 millones de personas, y que en 2026, con el Mundial, haya una derrama de más de 20 mil millones de pesos.
La capital es una urbe hiperconectada: entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles hay más de 1,200 vuelos diarios, con más de 60 rutas internacionales y 80 nacionales.
“Aquí todos son bienvenidos y nuestra campaña Ciudad de México Corazón Grande es por eso, porque recibimos a todas las culturas, a todas las personas. Eso nos distingue”, subraya Frausto.
A los chilangos se nos llena el pecho al hablar de nuestra capital, ¿cómo no hacerlo? Si es la ciudad con la mayor oferta cultural del mundo, la segunda con más museos y la tercera ciudad del mundo para turismo gastronómico. Aquí puedes correr en un Parque Nacional, visitar una zona arqueológica, comer en un restaurante (o taquería) con estrellas Michelin, o en un mercado, y asistir a un evento único gratis, de esos que rompen récords… ¡Todo en un mismo día!
Habitar la Ciudad de México, como residente o visitante temporal, es una invitación a conocer un legado de 700 años: el escenario en el que transcurrieron capítulos clave de la historia nacional, desde Tenochtitlán, hasta la Revolución y mucho más. Más allá del primer cuadro del Centro Histórico, la vida capitalina late en sus 16 alcaldías y cada una tiene algo distinto y único para apreciar, basta pensar en puntos emblemáticos como los canales y las trajineras, en Xochimilco; el Castillo de Chapultepec, en Miguel Hidalgo; o la Basílica de Guadalupe, para entender la importancia de descubrir lugares increíbles.
De cara al 2030, se espera que la Ciudad de México se consolide como la mejor ciudad turística del mundo. Ante el reto de garantizar el bienestar para habitantes y visitantes, las autoridades buscan fortalecer el desarrollo comunitario, así como seguir recuperando y transformando el espacio público, para generar lugares seguros que fomenten la integración, el aprendizaje, la cultura, el entretenimiento y la consolidación del tejido social.
Como destino, la capital es un punto de encuentro cosmopolita que recibe a personas de todo el mundo. Aquí las tradiciones resisten y se muestran con orgullo y dignidad, como el Día de Muertos, fiesta que atrae al turismo nacional e internacional con desfiles, altares, ofrendas, catrinas, comilonas y muchas actividades. En palabras de Frausto: “No hay gente que venga a este país que no reconozca la calidez de nosotros como mexicanas y mexicanos, y nos encanta compartir lo que somos”; en esta época, además, lo hacemos con pan de muerto y flores de cempasúchil.
El lado verde de la Ciudad de México
- 60% del territorio está formado por suelos de conservación, que permiten preservar la biodiversidad y el agua.
- Tenemos 25 Áreas Naturales Protegidas en donde se pueden realizar actividades deportivas, culturales y de descanso al aire libre.
Las Utopías chilangas
La responsabilidad social forma parte de la perspectiva cultural y turística de la capital. Con las Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social se crean espacios de convivencia, aprendizaje y entretenimiento, que fortalecen a las comunidades con proyectos que forman parte del Sistema Público de Cuidados.
- Ya operan 13 en Iztapalapa
- Este año se empezaron a construir 16 más, una en cada alcaldía
- Para 2030 habrá 100 a lo largo de toda la ciudad
Más datos de la capital
- Contribuye con el 18.5% del PIB turístico nacional
- Tiene una población flotante de 25 millones de personas
- 12 líneas de Metro, 7 de Metrobús, 12 de Trolebús y 3 de Cablebús
- 689 cicloestaciones de Ecobici
- 31 sitios arqueológicos y 6 templos prehispánicosmexicas
- 4 sitios Patrimonio de la Humanidad, , UNESCO
- 188 museos, 270 galerías y 160 teatros
Día de Muertos
Es una de las celebraciones más queridas e importantes, tanto para la Ciudad de México, como para gran parte del país. Esta fiesta, que refleja la unión de las tradiciones prehispánicas y las católicas, nos habla de muerte, legado e identidad. El Día de Muertos nos invita a recordar a quienes ya partieron, a recibir a esas ánimas que vuelven a casa y a abrazar su vida, para ayudarles a trascender.
Recordar, etimológicamente, es “volver a pasar por el corazón” y si hay una tradición que atraviesa nuestras emociones, así como nuestra ciudad, es el Día de Muertos. Esta fiesta, que es a la par una ceremonia íntima y un ritual comunitario, muestra cómo conectamos con nuestros muertos y reinterpretamos el luto para entender la vida.
Su trascendencia es tal que, desde 2008, es reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO. En la Ciudad de México el 1 y 2 de noviembre son fechas realmente especiales, en las que el misticismo se hace presente entre ofrendas, desfiles, procesiones, flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, catrinas y veladoras.
Mixquic: un millón de luces para guiar a los muertos
Si hay un lugar en la Ciudad de México en donde el Día de Muertos es protagonista, es en San Andrés Mixquic, en Tláhuac. Desde mediados del siglo XX, la rica costumbre de este lugar atrajo la atención internacional, más cuando la cinta Yanco, ópera prima de Servando González, filmada en 1961, mostró al mundo el sincretismo, la fe y la magia de la Alumbrada, un encuentro sagrado en donde todo el panteón se ilumina con velas para que los espíritus encuentren su camino.
El templo y exconvento de San Andrés Apóstol de Mixquic son el epicentro de esta celebración, que pasa de las ofrendas familiares a las tumbas del panteón, localizado alrededor de la iglesia. En Mixquic las personas abren las puertas de sus casas para recibir a sus muertos, preparan elaboradas ofrendas y alumbran las calles con estrellas de carrizo, que representan al dios Xólotl que, con forma de perro xoloitzcuintle, ayuda a las ánimas a llegar al Mictlán, “el lugar de los muertos” para los mexicas.
Esta enigmática tradición pone a Mixquic en el mapa como un destino imperdible. En 2024, entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre, el lugar recibió la visita de 4 millones de personas. Turistas nacionales y extranjeros pudieron admirar la enorme ofrenda, de 1,800 m², que rompió el récord Guinness como la más grande del mundo.
Aquí las ofrendas de Día de Muertos son cosa seria. Tradicionalmente se elaboran en tres niveles, que representan al Omeyocan, el sitio de la creación, en la costumbre católica identificado como el cielo; al Tlalticpac, como una etapa media, en donde la vida sucede, muchos lo ven como la representación de la tierra; y el Mictlán, que corresponde a donde van las ánimas tras la muerte.
En los altares no pueden faltar el agua, para calmar la sed; la sal, para purificar y proteger; el copal, para limpiar el ambiente; las velas, para iluminar el camino de los difuntos; los golletes, que representan los cráneos del Tzompantli; y un petate, que refiere al descanso, ya sea como lugar para dormir o como mortaja. También se incluyen pan, tortillas, flores de cempasúchil y, por supuesto, la foto y la comida favorita del difunto.
Las almas de los difuntos que fallecieron de manera trágica llegan a Mixquic el 28 de octubre. Luego, el día 31, a medio día, repican 12 campanadas por las almas de los niños pequeños. El primero de noviembre las campanas del templo de San Andrés Apóstol vuelven a sonar de forma solemne, esta vez para anunciar que las ánimas infantiles vuelven al inframundo y llegan los espíritus de los adultos. Más tarde, al caer la noche, inicia la “hora del campanero”, cuando las personas, casi siempre niños o jóvenes, visitan las casas y ofrecen rezos en memoria de los muertos ajenos.
Para el 2 de noviembre, los pobladores de Mixquic se vuelcan a acompañar a sus muertos. Las familias adornan las tumbas, llenan de pétalos de flores las lápidas, prenden copal e incienso, algunos cantan o llevan músicos… por allá suena un mariachi, al otro lado, hay un trío. Las veladoras resplandecen, mientras los visitantes contemplan la tradición, hipnotizados por las flamas y la atmósfera sobrenatural del lugar.
Con la Alumbrada, el panteón se ilumina con miles de veladoras, las familias disfrutan de una noche más con sus difuntos, atesoran el momento, hacen promesas, piden consejos. Es un encuentro espiritual, una afirmación de identidad cultural, un acto de resistencia, que sucede ante la mirada curiosa de los visitantes, quienes forman filas para recorrer el cementerio y poder absorber el color, la luz y la hermosa decoración que hace tan especial esta noche.
Además de las ofrendas y la Alumbrada, quienes visitan este pueblo originario también pueden disfrutar de eventos colaterales, organizados por la alcaldía, como presentaciones musicales y bailables. También pueden recorrer el jardín arqueológico del exconvento, en donde está expuesto un chac mool que, según los arqueólogos, fue usado como piedra de sacrificio, así como una figura que comúnmente se identifica como Mictlantecuhtli, el dios mexica de la muerte, que está conformada por dos piezas: por un lado, la escultura de un rostro humano, que es mitad calavera, mitad piel y carne; por otro, un torso abierto.
Las calles de los cuatro barrios de Mixquic se llenan de puestos que ofrecen servicio de maquillaje, para pintarse la cara como catrina o calavera, así como coronas y ramos de flores. Por supuesto, la comida no falta: hay pan de muerto, café de olla, chicharrones preparados, elotes y un montón de platillos deliciosos. En esta fiesta dedicada a la muerte, las paredes se llenan de vida con coloridos murales, las catrinas monumentales posan para las fotos y el sentido de comunidad y arraigo prevalece.
En Mixquic dicen que todos los muertos llegan juntos, pero no todos se van al mismo tiempo. La alumbrada continúa toda la noche. Las ofrendas no se retiran hasta que la luz de la última vela se haya extinguido.
Ofrenda Monumental del Zócalo
El Día de Muertos es una tradición tan grande, que el Zócalo de la Ciudad de México, con sus 46,800 m², es la plataforma ideal para crear una ofrenda que refleje la riqueza y alcance de esta tradición. Esta ofrenda monumental es una tradición consolidada en el corazón de los chilangos. Cada año, millones de personas llegan a la Plaza de la Constitución para admirar las creaciones artesanales que honran a nuestros muertos.
En la edición 2025, la Ofrenda Monumental estará inspirada en la conmemoración de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán, que tuvo lugar en 1325, luego de que los mexicas salieran de Aztlán, siguiendo las indicaciones del dios Huitzilopochtli. Esta cosmovisión es el centro del montaje “Encuentro entre voces, poemas, peregrinaje, historia y tradición”, que será realizado por el colectivo Zion Art Studio, cuyo diseño resultó elegido para honrar a las ánimas en la Plaza de la Constitución.
La narrativa detrás de la Ofrenda Monumental de Día de Muertos 2025 está dedicada a los guerreros que construyeron México-Tenochtitlán. De entre las enormes figuras de cartonería emergerá Tonantzin, la diosa madre del pueblo mexica, quien convoca a honrar la vida de aquellos que dejaron Aztlán y peregrinaron hasta encontrar la señal de Huitzilopochtli, según el mito: un águila parada sobre un nopal, devorando a una serpiente.
Al llamado de Tonantzin, que en náhuatl quiere decir “nuestra venerable madre”, responden la Reina Roja de Palenque, Tz’ak-b’u Ajaw, quien llegará con una ofrenda de jade y malaquita; Cuerauáperi, la diosa madre de la cultura purépecha, quien acude desde Michoacán, cargada de agua; Ixmucané, la diosa maya quiché que, según el Popol Vuh, creó la masa de maíz que dio forma a los primeros hombres.
Por supuesto, no podían faltar los xoloitzcuintles, así como hombres y mujeres, que acompañan a Huitzilopochtli en su camino al Mictlán. Junto a estos elementos espirituales, el poeta y tlatoani Nezahualcóyotl aparece con sus versos, hablando de la búsqueda de la trascendencia y de lo efímera que es la vida.
Pero la Ofrenda Monumental no es lo único que hay que experimentar en el centro durante el Día de Muertos. Vale la pena visitar los altares del Museo Franz Mayer, el Palacio de Bellas Artes y el de la Universidad del Claustro de Sor Juana, con el cual se conmemoran 25 años de la muerte de Amalia Hernández, fundadora del Ballet Folklórico de México.
Más eventos imperdibles de la temporada
Mención aparte merecen la Mega Procesión de Catrinas y el Gran Desfile de Día de Muertos, que marcan el inicio y el fin de una semana dedicada a celebrar la vida y la muerte. Ambas iniciativas están llenas de vida, color, trabajo artesanal, maquillajes y talentosas comparsas que sorprenden con sus bailes, entrega y poder de convocatoria, ya que reúnen a cientos de miles de personas a lo largo de sus recorridos.
La procesión de las catrinas incluye más de 30 contingentes, entre ellos hay catrinas medievales, un grupo de pachucos y rumberas, otro representando a la comunidad LGBTIQ+, escuelas de danza regional, motociclistas, uno pet friendly y, este año, la modalidad de catrinas del recuerdo, donde los participantes podrán desfilar con la fotografía de su ser querido.
Se espera que el Gran Desfile de Día de Muertos reúna a más de un millón de personas a lo largo del recorrido de 8 km. Este evento, que surgió en 2016 a causa de una filmación, ahora es toda una tradición que refleja la alegría y orgullo de los mexicanos y atrae a turistas de todo el mundo. Entre comparsas, bailarines y artistas, se espera que participen más de 6,000 personas, además se contará con carros alegóricos, contingentes con mojigangas y esculturas empujables.
Eventos deportivos internacionales
En la Ciudad de México se nos acelera el corazón aunque estemos en las gradas. Desde 2015 que regresó la Fórmula 1 al Autódromo Hermanos Rodríguez, una avalancha de eventos deportivos de talla internacional han elegido la capital del país como su sede, convirtiendo a la metrópoli en un destino ideal para las y los aficionados. Según la Secretaría de Turismo, uno de cada 10 turistas internacionales que visita nuestro país lo hace para asistir a un evento deportivo.
No solo son las carreras, el futbol americano se ha ganado a la afición nacional y a los turistas deportivos con los NFL Mexico Games. En conjunto, las ediciones 2016, 2017 y 2019 de estos juegos generaron una derrama económica de 171 millones de dólares, según un reporte de la consultora Ernst & Young; mientras que el partido de 2022, en el que los San Francisco 49ers le ganaron los Arizona Cardinals 38 a 10, dejó un ingreso de 85 millones de dólares, informó en su momento el ahora Estadio Banorte.
Aunque este año las y los del emparrillado no podrán reunirse en el Coloso de Santa Úrsula, que está siendo remodelado para ser sede del Mundial; se espera que la NFL vuelva a México en 2026 y se especula que los San Francisco 49ers podrían jugar en Coapa.
Los runners también han convertido a nuestra ciudad en uno de sus destinos favoritos. La edición 2025 del Maratón Internacional de la Ciudad de México contó con la participación de 34,000 participantes, entre los cuales se registraron 1,500 atletas extranjeros, provenientes de 35 países distintos. Además, el evento movió a 135 mil personas que estuvieron mostrando su apoyo a las y los corredores a lo largo de la ruta de 42.195 kilómetros, que inició en el Estadio Olímpico Universitario y terminó en el Zócalo.
Por supuesto que para el año que viene los turistas extranjeros ya tienen puesto el ojo en nuestro país. Se estima que México recibirá más de 5 millones de visitantes durante la Copa Mundial de la FIFA 2026, muchos de los cuales se quedarán en la capital, pues será aquí donde se jugará el partido inaugural el 11 de junio, al cual asistirán más de 80,000 personas.
Como destaca la página oficial de la Copa del Mundo, la Ciudad de México es la única de Norteamérica con tres equipos profesionales de futbol: América, UNAM y Cruz Azul. Aquí se juegan alrededor de 75 partidos por año y ha sido sede de dos Copas Mundiales de la FIFA, con el Estadio Azteca como sede de las finales de 1970 —primera en América del Norte— y 1986. ¡Todo un récord que nos posiciona también como sede pambolera por excelencia!
El Gran Premio de la Ciudad de México se consolida
Las escuderías y los pilotos regresarán a tierras aztecas del 24 al 26 de octubre y los boletos para esta edición ya se encuentran agotados. Aunque el Gran Premio ya se había realizado de forma esporádica en México, fue hace 10 años que volvió para quedarse. Rápidamente, se consolidó como uno de los eventos deportivos más importantes del país y se estima que en este periodo ha generado una derrama económica de 137,754 millones de pesos.
Y es que cada año hay más apasionados por la velocidad, como lo reflejan las estadísticas de asistencia a la carrera. En 2024, la cifra total de asistentes al Gran Premio de la Ciudad de México fue de 404,958 personas y, según el gobierno local, el evento atrajo a 238,000 turistas, 55,000 provenientes del extranjero. Durante ese fin de semana se registró una ocupación hotelera del 90%.
La Fórmula 1 ya tiene un lugar especial en la agenda mexa. La fiesta que acompaña al Gran Premio se extiende por toda la ciudad. Este año se espera romper récords de asistencia y una derrama de más de 21,000 millones de pesos. Aunque Checo Pérez no estará en esta ocasión en la pista, se espera que grandes nombres del automovilismo se disputen el podio. En el autódromo no faltarán la música, las flores, los mariachis, la velocidad y la emoción, elementos por los cuales este encuentro ha sido distinguido en cinco ocasiones como “El Mejor Evento de Fórmula 1” por la Federación Internacional del Automóvil.
NBA, de la duela a la Arena
El baloncesto es un deporte rápido, ágil y emocionante que ha encontrado aquí una buena base de afición. Desde 1992, la liga profesional de Estados Unidos ha organizado distintos partidos en la Ciudad de México. Hoy, estos encuentros del deporte ráfaga forman parte de la oferta de entretenimiento deportivo de la capital. El próximo NBA Mexico City Game 2025 será el primero de noviembre, entre los Detroit Pistons y los Dallas Mavericks, en la Arena CDMX.
Con este, serán 34 juegos de la NBA disputados en tierras aztecas, lo cual marca un hito para la asociación deportiva. Mucho se ha hablado sobre si un equipo mexicano podría integrarse a la liga y, aunque no hay una respuesta clara, las declaraciones del comisionado, Adam Silver, tras el encuentro el año pasado, tienen a sus fans llenos de esperanza.
Lo que sí es un hecho es que México representa unos 32 millones de aficionados para la NBA y que entre 2018 y 2019 su presencia en el país se tradujo en 570 millones de pesos. Si bien no hay cifras actualizadas disponibles, para el próximo encuentro se espera un lleno total, o sea más de 20,000 asistentes, así como la llegada de un grupo importante de season ticket holders que ya tienen pases para toda la temporada y viajan a nuestro país para apoyar a sus equipos, lo cual genera un movimiento importante de recursos que se ve reflejado en el sector turístico.
El encuentro entre los Detroit Pistons y los Dallas Mavericks coincide con las celebraciones de Día de Muertos y la NBA se ha dado a la tarea de incorporar esta tradición a la duela, prometiendo actividades y experiencias temáticas para los asistentes. Y es que la liga de baloncesto sabe cómo convertir un juego en algo realmente especial, e incluso ofrecen paquetes de experiencias oficiales, algunas incluyen un meet & greet con los jugadores; otras, el acceso a un súper palco platino E, incluso, hay una, llamada Super Fan, que incluye un pase para el Gran Premio de la Ciudad de México 2025.
Música y cultura en la capital
Muchas personas visitan la ciudad por negocios, otras, planean sus viajes alrededor de la agenda de entretenimiento y experiencias que solo se encuentran aquí. Por ejemplo, lo que pasó en Reino Unido con la reunión de Oasis, cuyos conciertos impulsaron el turismo en varias ciudades, incluso se replicó en la capital mexicana.
El regreso de los Gallagher, de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco), dejó una derrama estimada entre 850 y mil millones de pesos durante un fin de semana. Además, la ocupación hotelera en las zonas aledañas al Estadio GNP Seguros, donde se presentó la banda británica tras casi 17 años sin visitar nuestra capital, fue de 80%.
Datos de Ticketmaster México arrojan que la mitad de la gente que asistió a los conciertos de Oasis en septiembre venía de fuera de la Ciudad o del Estado de México. Alrededor del 10% de estas personas provenían del extranjero, de 79 países y más de 220 ciudades diferentes.
Como público chilango, no es la primera vez que atestiguamos este fenómeno. Eventos como The Eras Tour, de Taylor Swift, que según la Canaco generó una derrama de más de 1,000 millones de pesos, son un ejemplo de este tipo de turistas, cuya agenda de viaje depende del lugar elegido por su artista favorito. Este año, el fenómeno se replicó con Shakira, quien rompió récords al vender un millón de boletos, distribuidos en 12 fechas en el Estadio GNP Seguros. Los números de los últimos cinco conciertos de la gira Las Mujeres Ya no Lloran en la Ciudad de México son reveladores, ya que, según calcula OCESA, inyectaron alrededor de 3,000 millones de pesos a la economía local y nacional.
Por su parte, Bad Bunny, que viene a finales de año, ya generó una revolución entre el público. Tan pronto se dio a conocer que estaban a la venta los boletos para los dos conciertos del puertorriqueño, más de 2.2 millones de personas saturaron el portal de Ticketmaster México. Luego, el Conejo Malo agregó nuevas fechas a su gira, sumando un total de ocho conciertos que dará en la capital. A través de un comunicado, la empresa informó que el DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour generó una demanda mayor a 7.5 millones de boletos, lo que equivaldría al aforo total de 120 conciertos en el Estadio GNP.
Así como pasa con los conciertos en solitario, festivales como el Corona Capital se convierten en una experiencia por la que vale la pena hacer un viaje. Dado que en 2020 no hubo festival debido a la pandemia, esta entrega marca la 15ª edición de un evento que no deja de crecer, tanto en audiencia como en impacto económico. Lejos queda esa primera edición que reunió 60,000 asistentes en 2010. En 2024, el encuentro reunió unas 225,000 personas en tres días, dejando a su paso una derrama de 674 millones de pesos, según cálculos de la Canaco CDMX.
En sus felices 15 años, el Corona Capital celebra con una cartelera que se va por todo lo alto y le pega a sus fans en la nostalgia, a la par que en la novedad. El cartel incluye a bandas y solistas como James, Deftones, Garbage, Alabama Shakes, Foo Fighters, Aurora, Linkin Park, Chappell Roan, Weezer, Franz Ferdinand, Vampire Weekend, Queens of the Stone Age y más, en una alineación que combina leyendas con propuestas frescas para todas las generaciones.
Además de grandes espectáculos, contamos con una enorme oferta cultural. Los museos y galerías de la Ciudad de México son puntos de encuentro para personas de todo el globo. Basta pensar en el Museo del Palacio de Bellas Artes, que recibe a unos 600 mil visitantes al año; o en el Museo Nacional de Antropología e Historia, que, en 2024, recibió a más de 3.7 millones de personas.
Con una cartelera teatral que incluye cientos de puestas en escena, desde musicales, hasta obras más experimentales, los teatros chilangos son punto de encuentro para los amantes del género. Este mes a la oferta cultural se suman las actividades del Circuito Cervantino 2025, que se desprenden de la cartelera de la edición 53 del Festival Internacional Cervantino y llegan a CDMX, entre otros estados. Un nutrido grupo de artistas de distintas nacionalidades llenarán de ópera, performance, teatro, danza y música los recintos de la ciudad, entre los que destacan la participación de la compañía danesa Hotel Pro Forma y la participación de la dramaturga Angélica Liddell, fundadora de la compañía Atra Bilis Teatro.
Contar con nombres tan relevantes en la agenda de entretenimiento de la Ciudad de México nos pone en el mapa para las y los viajeros que buscan experiencias musicales y culturales. Incluso los megaconciertos gratuitos del Zócalo son un imán para los melómanos fuereños. A principios de septiembre, Residente reunió a más de 180 mil personas en la Plaza de la Constitución y, seguramente, más de uno viajó para la ocasión.
Estos conciertos —como el que dio la Arrolladora Banda El Limón con motivo del Grito de Independencia 2025— tienen un encanto especial: no solo cantas las canciones de tu artista favorito, lo haces en un ritual junto a miles de almas más, en donde todo se junta: el Templo Mayor, la Catedral, el Palacio Nacional y el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Y con cada coro la emoción aumenta y logras sentir el palpitar de la Ciudad de México y su gran corazón.
