¿Qué pasaría si Judas tuviera derecho a un juicio? ¿Y si su traición a Cristo no fuera tan simple como siempre se ha contado? Con estas preguntas llega al Teatro Helénico Los últimos días de Judas Iscariote, la obra del multipremiado dramaturgo Stephen Adly Guirgis, dirigida por Marco Vieyra, que se presentará hasta el 14 de septiembre de 2025.

La puesta en escena traslada al público a un tribunal en el purgatorio llamado Esperanza, donde Judas es sometido a juicio con testigos inesperados como Satán, Freud, la Madre Teresa de Calcuta, María Magdalena y Poncio Pilato. Entre argumentos filosóficos, referencias contemporáneas y humor ácido, la pieza confronta al espectador con un dilema eterno: ¿culpa, redención o perdón?

Nailea Norvind, Michelle Rodríguez, Pedro de Tavira y más

Considerada una de las obras más contundentes de Guirgis, ganador del Pulitzer, Los últimos días de Judas Iscariote mezcla el lenguaje judicial con la reflexión espiritual.

Su director, Marco Vieyra, logra un equilibrio entre humor, emoción y provocación, mientras la producción encabezada por Casa Spanda, bajo la dirección de Ana Mancera, apuesta por un teatro que conecta con dilemas éticos actuales: la imposibilidad de perdonar, la soledad y el juicio constante al otro.

El elenco reúne a figuras de primer nivel como Silverio Palacios, Enrique Arreola, Nailea Norvind, Pedro de Tavira, Mónica del Carmen, Francisco Rubio, Michelle Rodríguez, Luis Fernando Peña, entre otros. Cada uno interpreta personajes históricos, religiosos y ficticios con ironía y fuerza dramática.

La propuesta escénica se completa con el diseño de Emilio Zurita (escenografía), María Vergara (iluminación), Ludmila Ramírez Troccoli (vestuario) y música original de Rodrigo Castillo Filomarino.

El público como jurado en Los últimos días de Judas Iscariote

El gran acierto de la obra está en convertir al público en juez. La sala se transforma en un espacio de deliberación donde las preguntas sobre Judas se vuelven espejo de los dilemas contemporáneos: ¿somos capaces de perdonar? ¿qué tan rápido condenamos al otro? Así, la comedia negra se convierte en una experiencia transformadora.