Por: CulturaUNAM
La historia de México y América Latina no se forjó únicamente tras los eventos de conquista, colonización y la relación con Europa, sino también en el contacto comercial con las culturas del añorado Oriente, como la ruta que convirtió a Acapulco y Manila, durante 250 años, en puntos clave de un intercambio con Asia.
Durante los siglos de XVI al XIX, las naves novohispanas cruzaron el océano Pacífico para comerciar plata de Acapulco hacia Manila, en Filipinas; la respuesta llegaba en forma de sedas, cerámicas, lacas, especias y marfiles.
Estos intercambios permitieron el surgimiento de una peculiar sociedad virreinal llena de barrios, sabores y objetos llevados de los puertos a las grandes urbes. Capítulo histórico que marca el eje de la nueva exposición del Colegio de San Ildefonso, El Galeón de Acapulco–Manila. Somos Pacífico. El mundo que emergió del trópico que expone más de 300 piezas provenientes de museos y colecciones nacionales e internacionales, y que podrá verse a partir del 3 de diciembre hasta el 31 de mayo de 2026 en el Colegio de San Ildefonso.
La muestra se plantea como un recorrido a través de objetos de navegación, porcelanas, textiles, mapas, pinturas y arte sacro, con el propósito de reconstruir la vida cotidiana, económica y política que surgió de una era comercial que operó ininterrumpidamente de 1565 a 1815.

El Galeón de Acapulco–Manila en exposición
Además del intercambio comercial, este recorrido marítimo también ilumina sobre la naturaleza de un profundo legado: la formación de una memoria compartida entre naciones en diferentes lados del océano, de la que aún hoy persisten prácticas, gastronomía, sabores y cosmovisiones.
Para Eduardo Vázquez, director del Colegio de San Ildefonso la exposición es una gran oportunidad para reflexionar sobre la naturaleza cultural del México antiguo en su apertura al mundo; un vistazo al pasado con especial énfasis hacia el Pacífico: “Somos herederos de una diversidad cultural que incluye un componente asiático que no hemos querido ver con claridad” explicó.

Planteada originalmente por el Asian Civilisations Museum de Singapur, la exposición llega a México con una perspectiva local, gracias al Programa de Estudios Filipinas-México de la UNAM, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la embajada de México en Singapur.
Los núcleos temáticos permiten entender cómo la navegación transpacífica convirtió a la Nueva España en un eje del primer comercio global. Al poner el ojo sobre ciertas mercancías como el chile, que llegó a Oriente y regresó transformado en nuevas recetas; y también la cerámica poblana, influida por la cultura china; o la iconografía religiosa con rasgos filipinos.

El recorrido también insiste en la idea del trópico como un territorio simbólico que une a México con el Sudeste Asiático. Desde esta perspectiva, las afinidades no solo fueron comerciales, sino también políticas y estéticas.
Migraciones, comunidades asiáticas en nuestro país y el renovado intercambio económico y cultural nos revelan en el núcleo final de la muestra, a partir de obras, videos y testimonios, que el océano sigue siendo un puente. El Galeón de Acapulco–Manila hace visible que México ha sido y es, desde hace siglos, un puente entre mundos.
- Cuándo: del 3 de diciembre al 31 de mayo de 2026
- Horario: de 11:00 a 17:30 horas
- Dónde: Colegio de San Ildefonso
- Entrada: de $25 a $50 entre semana; los domingos, la entrada es gratis