La víspera del 10 de mayo es el momento ideal para reflexionar en el estatus de las mamás en el mercado laboral. Esto, porque a pesar de los logros en equidad de género en materia de trabajo, las cifras indican que aún existe una penalización implícita por maternidad.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (ILO, por sus siglas en inglés), 45.8% de las madres con hijos pequeños de 51 países analizados tienen empleo. Esto, contra el 53.2% de las mujeres sin hijos pequeños, lo que ya representa algunos puntos porcentuales de desventaja.
Maternidad, paternidad y estereotipos
En el ámbito mundial, 34% de los adultos en edad productiva ―53.4% de los cuales viven en pareja― tienen al menos un hijo menor de 6 años. Sin embargo, según el estudio How motherhood hurts careers, de Claudia Goldin, profesora de Economía en Harvard, son el 24% de las mujeres quienes dejan el empleo tras el nacimiento de un primogénito. Además, 17% de estas no regresan al trabajo tras cinco años, generalmente con un sueldo menor al que tenían. Esto que retrasa sus carreras y las coloca en desventaja.
“Las madres, en especial con hijos pequeños, suelen enfrentar sesgos sociales, como el hecho de no ser consideradas para posiciones de liderazgo porque invertirán mayor tiempo en el cuidado de los hijos. Esto perpetúa una brecha salarial y de empleo que afecta su bienestar integral y el de sus familias”, apunta Rosalinda Ballesteros, directora del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral (ICBI).
Y en México, las perspectivas no son mejores. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2023) y la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC, 2022), el 46.7% de las jefas del hogar trabajan suele ganar hasta un salario mínimo. De las mamás que no laboran, 54.1% señaló que no lo hacía porque no tenía quién cuidara a hijos pequeños o familiares ancianos y/o enfermos.
Los derechos de maternidad y paternidad en contra de la brecha salarial
Entonces, ¿cuál es el primer paso para que las madres tengan las mismas oportunidades que los padres? Tomemos en cuenta que de acuerdo con la OIT, del personal directivo con hijos mejores de 6 años de edad, solo 25.1% del son mujeres, mientras que 74.9% son hombres.
Esto está relacionado con los estereotipos en cuanto al cuidado de la familia. Basta revisar cómo las licencias de maternidad y paternidad no son equitativas. En los artículos 132 y 170 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) se establece que las mujeres tienen al menos 12 semanas de licencia entre antes y después del parto. Los hombres, por su parte, solo cuentan con 5 días tras el nacimiento o adopción de un hijo como licencia de paternidad.
Con estas cifras no se demuestra que las mujeres tengan beneficios, sino que se asume que las tareas de cuidados están a su cargo. Prueba de esto es que, según el INEGI (2022), 87.6% de las mujeres de 15 a 60 años con al menos una hija o hijo con menos de 18 años que vive con ella, declaró que son ellas quienes más tiempo dedicaban al cuidado de estos.
Aún queda mucho por hacer en México y el mundo para romper el techo de cristal, que para las madres es aún más alto. En lo personal, podemos iniciar considerando que la flexibilidad horaria, las salas de lactancia y los servicios de cuidado infantil no deberían ser un privilegio, sino un derecho garantizado.
