Por: Bianca Carretto
¿Qué pasa si al diagrama del ciclo del agua se le añaden nuevos elementos, como un separador de primeras lluvias, una serie de filtros, algunos dosificadores y una cisterna casera?
La cosecha de lluvia o captación pluvial es vista como una posible solución a la escasez de agua que afecta a cerca del 26% de la población en la Ciudad de México, de acuerdo con datos del Sistema de Aguas.
Recuperar y aprovechar el agua que permea por la infraestructura de edificios es el objetivo de este tipo de sistemas, pero también busca garantizar la autonomía de las personas en la obtención de este recurso que en el caso de la Ciudad de México se abastece de múltiples fuentes, principalmente fuera de su territorio.
Alejandra López, experta en gestión y política pública, lideró durante la pasada administración el programa de Cosecha de Lluvia de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México. Ella explica que hay muchos estudios que han calculado el potencial de aprovechamiento del agua de lluvia y es enorme para la Ciudad de México. “Incluso, podríamos estar abasteciendo toda la demanda de uso doméstico y para otros usos también”.
El programa Cosecha de Lluvia que inició en 2019 y permaneció hasta 2023, permitió la instalación 63 mil cosechadores de lluvia en viviendas capitalinas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente.
En la capital opera también Isla Urbana, una organización civil que desde hace 16 años ha instalado 43 mil 100 sistemas, con más de 474 mil personas beneficiarias. A lo largo de este tiempo, el proyecto fundado Carlos Moscoso, quien falleció en 2009, ha permitido la captación de poco más de 6.6 mil millones de litros de agua.
Aunque la cosecha de lluvia o SCALL plantean una vía sostenible en materia de agua para la Ciudad, para Alejandra López hay dos temas que deben estar sobre la mesa en esta materia. Por un lado la desigualdad en su acceso y que tiene un mayor impacto para las mujeres y las problemáticas relacionadas con el manejo de sus aguas residuales.
“Podríamos estar aprovechando en lugar de que nos genere un problema, como que se inunden las calles, se colapsen las redes y todos esos problemas que también exportamos hacia otros estados”, dijo a Chilango quien actualmente es directora del Programa de Agua en The Nature Conservancy (TNC) México.
Entre las problemáticas que exporta la Ciudad a otros estados están también las aguas residuales, que desde hace por lo menos 100 años terminan en la zona del Valle del Mezquital en el estado de Hidalgo.
