Para las disidencias, la diversidades, el activismo y “las minorías” salir adelante con la pandemia se hizo todavía más complicado que lo que ya era. Muchas personas han tenido que buscar alternativas para tener un empleo. Llevar una vida digna en una ciudad que complica la misión constantemente. Así nació La Tianguis

Mientras las calles de las colonias más cool se van haciendo más pequeñas para quitarle el paso a los ciclistas y cederlo a los restaurantes. En otros espacios públicos la seguridad de los que salen a buscar una oportunidad se ve comprometida a diario sin ninguna autoridad que vea por ellxs.

Hace unos días en la Ciudad de México, se presentó un altercado entre comerciantes ambulantes y miembros de La Tianguis Disidente en la glorieta de Insurgentes. Un espacio ocupado por la diversidad y el activismo sexual para vender, pero también para proteger, para informar; para comunicarse en una zona muy característica e icónica para la diversidad sexual en la Ciudad de México, la Zona Rosa. 

La Tianguis y sus antecedentes

Le pedimos a @Alaínwho su testimonio sobre los hechos y un poco de contexto sobre los esfuerzos de La Tianguis y otros espacios de lucha para el activismo de diversidades. Sobre la respuesta del gobierno y sobre la realidad de una Ciudad que sigue siendo muy peligrosa para Lesbianas, Trans, Gays, etc. 

Los antecedentes de estos esfuerzos de La Tianguis Sexo Disidente son muchos. Sin embargo con la pandemia es uno de los pocos que siguen vivos. Hay mucho contexto desde la lucha feminista con colectivas feministas que están en el metro. Que generan espacios presenciales y virtuales en los que se acompañan para ayudarse a seguir adelante informándose con negocios solidarios y solidaridad espiritual. 

Un espacio de encuentro

“Las personas que conforman La Tianguis son personas de la diversidad, personas no binarias, personas trans, en su mayoría; homosexuales y lesbianas que tienen una problemática económica. Ellos a partir de la pandemia han tenido problemas económicos, ya que no han podido tener trabajos dignos y bien remunerados”.

La Tianguis ha sido un espacio de encuentro solidario, para ayudar, para ayudarse y para tener una posibilidad de ingreso en una Ciudad que exige pero que no siempre puede dar. 

“El gobierno no ha reaccionado. Ese es en realidad el problema. La Tianguis Sexo Disidente se ha puesto en estos espacios y le ha pedido a las autoridades que los protejan de cobros de piso. La delincuencia y obviamente de la violencia a la que están expuestas las personas ahí. No hay ninguna reacción para proteger y salvaguardar ni a las personas ni a su mercancía y prácticamente la vida como ya lo vimos en los ataques que sucedieron el pasado 23 de septiembre”

“Fue un ataque directo”

“De las agresiones de ese día, lo que puedo decir es:
Yo tenía un amigo que estaba ahí haciendo pruebas de VIH y Sífilis completamente gratuitas. Él fue una de las personas más golpeadas con palos y tubos por parte de los atacantes. Fue muy lamentable, porque no es una riña entre comerciantes como lo quieren hacer ver las autoridades de la Ciudad.

Fue un ataque homofóbico, lesbofóbico, transfóbico inmediato; porque los atacantes se sienten dueños de la vía pública y porque no quieren permitir que otras personas puedan tener el derecho de vender. Claro que ellos también necesitan subsistir y tienen derecho. Sin embargo el mismo derecho que tienen ellos como comerciantes ambulantes lo deberían tener las personas de La Tianguis Sexo Disidente. Entonces ese es el problema. “

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La importancia de la Zona Rosa

Alaín comenta que son muy pocos los espacios que existen para este tipo de ventas. Subraya la importancia de la Zona Rosa como un punto esencial para la diversidad sexual de la Ciudad de México. Resalta el hecho de que el gobierno tiene conocimiento sobre la relevancia de la zona para esta población y la poca importancia que le han dado a espacios como La Tianguis para proveer de seguridad a lxs visitantes. 

“El gobierno no ha hecho nada para darles un espacio digno, seguridad y que por supuesto, los protejan de estas personas que llegan a cobrar derecho de piso que se les cobra a elles por usar un espacio público” 

“Es muy importante señalar que las personas que venden en La Tianguis Sexo Disidente, hacen sus propias mercancías; artetes, libretas, ropa, es algo que todxs ellxs elaboran. Todo esta situación, nos da a nosotros un mensaje de que el gobierno no está haciendo nada para apoyar a las personas LGBTTTI desempleadas de la Ciudad de México. Eso de que son aliados pues a nosotros no nos consta. Porque estamos viviendo una época en la que las agresiones contra las personas LGBTTTI están siendo constantes”.

Un síntoma de algo más grave

Alaín cuenta que unos días antes de la agresión en la Glorieta de Insurgentes, hubo un asesinato en Iztapalapa de un YouTuber homosexual. Y unos meses antes de eso otro asesinato de una mujer trans, también en Iztapalapa. Según datos del observatorio de crímenes de odio y gracias al contacto de Alaín con Natalia Lane; nos cuenta que hay siete mujeres trans más asesinadas en un lapso de tiempo muy corto tan sólo en la Ciudad de México.

También comenta sobre la criminalización de los policías contra lxs trabajadorxs sexuales cada noche en las calles. Las extorsiones de la policía bancaria dentro de las instalaciones del Metro contra los usuarios particularmente hombres homosexuales en los vagones de hasta atrás de todas las líneas del transporte. 

“Es una situación muy muy alarmante la que estamos viviendo en la ciudad en este momento. no tenemos ninguna garantía de que la violencia que se suscitó en la tianguis no pueda volver a suceder porque le gobierno no ha dicho cómo va a atacar esta violencia que se está dando a metros de las instalaciones y del edificio de la secretaría de seguridad pública de la Ciudad de México y de plena Zona Rosa, zona emblemática de la diversidad en México. Es muy preocupante lo que está pasando, lo que vimos en la tianguis es un síntoma de algo mucho más grande en esta Ciudad”. 

La disidencia no sabe dejar de ser disidente, sabe que parte de la etiqueta es resistir y luchar. Y a unos días de la agresión y de una colecta solidaria para solventar los gastos de las personas afectadas del ataque del 23 de septiembre; La Tianguis Sexo Disidente sigue en pie y generando espacios de convergencia libres de intolerancia. Qué mejor que nuestras calles para hacerlo.