Flor Amargo se define como artista multidisciplinaria y multiinstrumentista, y en ese multi no hay dudas de su principal característica como persona creadora: es una apasionada por la vida y esa pasión la lleva a explorarlo todo.

A nivel musical, esa exploración no tiene límites: desde la música clásica a la cumbia, pasando por los sonidos del barrio popular mexicano. Todos esos estilos, géneros y momentos de la música universal se mezclan en el coctel de frenesí que es Flor Amargo, y al oírla quien la prueba se transporta inevitablemente a ese hermoso lugar de pleno disfrute donde lo único que importa es vivir en libertad.

La música la atraviesa y dialoga con su identidad: “Por ser una artista de la comunidad LGBTTTIQ+, automáticamente mi hacer se vuelve una conversación de diversidad. Las historias que me inspiran, los sentimientos y experiencias que quiero expresar a mi público están basados en mi propia vida, una vida en la cual sufrí mucho para poder llegar adonde estoy y aceptarme como mujer lesbiana”.

Un camino de altibajos y aprendizajes, que siempre estuvo marcado por el espíritu de la independencia. Solía ser conocida como “La Loca del Metro”, apodo que proviene de sus inicios como artista de calle. En ese circuito subterráneo, sus espectáculos en los vagones del Metro tuvieron tanta repercusión que hicieron furor en YouTube, y en las redes se construyó esa comunidad fiel que la sigue y acompaña.

En su nuevo disco (titulado La Reyna del Barrio, considerado “un himno a la comunidad”, según Flor), todas las canciones se basan en personajes de la comunidad y hablan de abuso, enamoramiento, sufrimiento y celebración.

Un ejemplo de ello, comenta la cantante, es el doble sencillo de La Reyna del Barrio, “Claudia y La Rumbera”: “Mi inspiración más grande siempre son personas que la vida me pone en diferentes etapas. Esta canción se trata de una mujer transexual que conocí y su historia me movió tanto que me inspiró a vivir mi verdad”.

Entre sus inspiraciones musicales, Flor Amargo nombra a Freddie Mercury, Sister Rosetta Tharpe (“que fue una mujer afrodescendiente bisexual que creó el rock’n’roll”) y Billie Holiday. “Ellxs tres son mis máximos”. Y su sonrisa encendida contagia las ganas de vivir a través de la música, la pura verdad.

Flor Amargo
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Himno del orgullo: “I Feel Love”, de Donna Summer.

Para cerrar, échale oído a esta lista de reproducción con 100 canciones orgullosas: