Si quieres sentirte un poquito como personaje de Emily in Paris, hay un nuevo restaurante ideal para darte esa vibra parisina, pero sin salir de la CDMX. Este lugar se llama Saint Jacques Bistrot, es la propuesta más reciente de los chefs Karina Mejía e Israel Montero, la cual reúne la tradición de la cocina provenzal con toques de la cocina mexicana.
Al llegar, notarás las mesas pequeñas (pero que bien pueden juntarse para reunir a más personas), la mantelería en blanco y azul marino, el mobiliario de madera, vaya, hasta los cubiertos recuerdan a esos bistrós franceses. Pero, hay un distintivo visual y auditivo que podrás amar: es un lugar donde se hace oda a los vinilos, por lo que la música (francesa en su mayoría, tipo Air, Daft Punk, Justice, Phoenix o L’Impératrice) no fallará mientras disfrutas tus alimentos.
Hay sesiones de dj de jueves a sábado, revisa sus redes sociales para descubrir los nombres.
¿Qué comer en Saint Jacques Bistrot?
Para empezar, recibirás una cortesía de pan de masa madre, una delicia que debes probar con mantequilla. Mientras saboreas esto, mira la carta de vinos, ¿espumoso?, ¿macerado?, ¿rosado?, ¿tinto?, pregunta al mesero o mesera, seguro recomendará algo que vaya bien con tus alimentos.
En las entradas hay platos muy tradicionales. Uno es los caracoles a la bourguignonne (rellenos de perejil, ajo y pimienta) y las Coquille Saint-Jacques con salsa monray (sobre una cama de sal y bien gratinadas), la salsa es espesa y especiada, pero apenas encuentres la carne de la ostra, probarás la gloria. Este plato es uno de los emblemas de la casa, pues la concha es el ícono del camino de Santiago Apóstol, personaje en el cual se basa el concepto del restaurante.
La sopa de cebolla es otro clásico. Servida bien caliente, va con un pan crocante con queso gratinado. También está la crema de almeja blanca con trocitos de tocino, ideal para esos días lluviosos.
Hay ensaladas calientes como la de tomate y tonnato o la de betabel horneado.
Los platos fuertes tienen porciones abundantes, por lo que es mejor pedir para compartir. Por ejemplo, el rack de cordero provençale o el sole a la meunière (pescado), ambas carnes muy suaves y en una cocción perfecta. Puedes preguntar también por los cortes del día, ten la seguridad que valdrá la pena.
Y para acompañar, hay diversas guarniciones de verduras a la parrilla condimentadas con hierbas, ajo y aceite, sencillo pero delicioso. Las papas a la francesa jamás serán un error para acompañar los cortes.
Y para acompañar, hay diversas guarniciones de verduras a la parrilla condimentadas con hierbas, ajo y aceite, sencillo pero delicioso. Las papas a la francesa jamás serán un error para acompañar los cortes.
Sobremesa en Saint Jacques Bistrot
Sí, este también es un lugar donde se antoja quedarse a la sobremesa. Abre la carta de cocteles y pide según tu gusto. Si eres más de dulce, te recomendamos el French Martini, lleva chambord, vodka y piña. Pero si prefieres algo más fresco, pide el French Maid, preparado con cognac, pepino, menta, jengibre, limón y soda.
Y termina de sentirte en París con un postre bien típico como la crème brûlée: rompe ese caramelo y deja que el postre cremoso abrace tu paladar. Para algo más refrescante, ve los sabores de helado (el de melón y guanábana son deliciosos). Si vas por algo más “casero”, la tarta de manzana. ¿Un cafecito? Va, pero de aquí a caminar.
Dónde: Lope de Vega 226, Polanco
Horario: Mié-sáb 13:00 a 1:00 horas, dom 13:00 a 20:00 horas
Costo: $750 (promedio)