Celebramos los sabores, la historia y el servicio de Nicos y más restaurantes icónicos de CDMX.
La Cantina del Bosque es la prueba viviente de que se puede crecer sin perder barrio y, con esfuerzo y calidad, llegar a la cima.
México abrió la puerta a los libaneses; ellos, desde hace casi un siglo, la mantienen abierta en Ehden para quien llegue con hambre y curiosidad.
Ubicado en una de las zonas más fotogénicas de la capital, San Ángel Inn es la definición chilanga del mantel largo. Un lugar para regresar cuando la ciudad pide un respiro bien servido.
A 30 años de vida, la Taberna del León sigue siendo lo que prometió: un ícono del buen comer, perfecto para sobremesas largas.
En el corazón del Centro, Danubio sostiene su leyenda con planchas veteranas, langostinos de gran tamaño y una sopa verde inigualable.
Este comedor chilango junta generaciones: el Café de Tacuba enciende la memoria y convierte al Centro Histórico en sobremesa.
El Cardenal es uno de los lugares más icónicos del Centro de la CDMX gracias a sus desayunos chilangos y su larga historia.
Desde 1948 la Fonda Margarita ha sido un emblema chilango en donde los desayunos no dejan nada que desear con su sazón inigualable.
Con 120 años de historia, El Mirador de Chapultepec puede ser, a la vez, un restaurante para cerrar un trato, una cantina para tirar dominó y un sitio para comer como antes, con sazón constante y carácter de barrio elegante.
