El reggae mexicano de los Yerberos fue parte fundamental de la escena musical de la Ciudad de México hacia finales de los noventas cuando con un poquito de fe; músicos y activistas dieron forma a un movimiento que sonó fuerte y puso a bailar a públicos de todas las latitudes chilangas.

Hace casi tres décadas nació un movimiento contracultural de resistencia musical que tomaba forma en distintos foros alternativos en la Ciudad de México. Su ritmo era contagioso, su actitud positiva y su lírica contestataria. Ya estaban preocupados por el medio ambiente cuando aún no era común que se hablara del cambio climático

Promovían el uso lúdico de la marihuana cuando no se hablaba abiertamente de la cultura cannábica. Apoyaban al movimiento Zapatista, hablaban de comercio justo, respeto, tolerancia y amor. Inspirados en Peter Tosh, Bob Marley y Alpha Blondy. Mexicanizaron las raíces del reggae y las hicieron suyas, dando vida al movimiento Razteca. Se denominaron “los hijos del quinto sol” e hicieron bailar y brincar a varias generaciones.

El movimiento Razteca inició con un puñado de bandas como Rastrillos, Antidoping, Walla, Ganja, etc. Las cuales hoy son consideradas de culto para aquellos que gustan del reggae. Entre estas se encontraban Los Yerberos; quienes fusionaron la raíz del reggae con matices de ska, rock, pop y tintes de jazz e incluso bases de electrónica.Un sonido único que destacaba en la movida razteca.

Hoy, tras 26 años de haber sido editado por el mítico sello Culebra Records (La Castañeda, La Lupita, Santa Sabina). A filo de Machete, se estrena nuevamente remasterizado por Hans Mues; – baterista y fundador de la banda -. Para el deleite de toda la banda razteca que ya puede encontrarlo completito en streaming a partir del mes de mayo.

Nueva era nuevas formas de conectar con la bandita rasta

Los Yerberos han preparado también una serie en podcast, donde narran la historia de la banda; que dejó de grabar y de tocar hace más de una década pero que está inscrita en la historia de la música alternativa mexicana; que marcó un cambio entre la última década del siglo XX en México. Cuando este país pasaba por grandes movimientos y transformación generacionales que dieron lugar a la realidad política, social y cultural actual.

El movimiento Razteca impulsó durante una década una cultura de paz y baile que logró transformar los corazones de una generación pasando de foros alternativos como; el Hoyo Rasta en la Magdalena Mixiuhca o el Centro de Convenciones el Rayo en Tlahuac, a la Casa Rasta y La Diabla, dos míticos lugares de la escena musical en la CDMX en los albores del siglo XXI hasta los festivales Razteca que pasaron de la auto-organización a grandes foros como el Palacio de los Deportes.

Hacia la primera década de los dosmiles la fiebre razteca fue dispersándose poco a poco ante la proliferación de nuevos ritmos y al cierre de varios espacios. Así como a la disolución de muchas bandas, entre ellas los mismos Yerberos, quienes sin duda dejaron un gran vacío en los corazones de muchos. A pesar de eso grandes himnos como “Polecia” o “La Sal” siguen sonando por ahí en las calles, fiestas y lugares de reggae que sobreviven en la CDMX.

Te invitamos a escuchar A Filo de Machete y revivir (o conocer) uno de los álbumes más versátiles del reggae latinoamericano y alternativo que produjo esta ciudad.

Ponemos un poquito de fe para ver si esos Yerberitos se animan a juntarse un día para elevarnos en algún festival.

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