La fiesta de IDLES es para todes. La historia de IDLES abraza a la enfermedad, a la muerte, la violencia, las fronteras, la resistencia, el odio y el amor. Joe Talbot y compañía es más que una banda de punk y post-hardcore; es un proceso de exorcismo de todo lo malo que es el ser humano y como a través de la música tratamos de purgar. Limpiar el alma, bailar, sudar y abrazarnos, seamos o no conocides.

IDLES es para las disidencias, para lo que en el mundo “normal” está rechazado, raro y mal visto. Desde que esta banda existe, han luchado por darle voz a todes. Al menos a todes los que son otres, los que no caben en canciones que rompen récords y venden humo.

Nos sobran las ganas de ir a conciertos y es que después de tanto tiempo sin ellos, el vacío que nos dejaron sólo puede llenarse con nuevas experiencias. Pareciera que este año ese circuito de festivales, conciertos y fiestas se activó de forma regular, regresando con mucha fuerza y con talentos que estamos muy emocionades de ver y escuchar. 

Ayer le tocó a IDLES en el Pabellón del Palacio de los Deportes, frente al foro que acumuló miles de personas este fin de semana para recibir al Vive Latino de vuelta. Pero antes de cotorrear de su presentación, tenemos que mencionar a las Margaritas Podridas, una agrupación de Hermosillo, Sonora que está tocando por todos lados. Son un proyecto sonoro que surfea el grunge y el shoegaze, bien pesado y por momentos místico. Si llegaste tarde o no les conoces, te dejamos un video abajo de su presentación en KEXP. 

La alegría como acto de resistencia

Pasadas las 8 de la noche, después de la presentación de las Margaritas Podridas, la audiencia se apretujó hacía el frente después de que uno de los integrantes de IDLES anunciara el inicio del show. Los vasos de cerveza comenzaron a volar y el olor de la marihuana se hizo aún más presente. Sin mayor protocolo, Talbot nos pidió que dividiéramos la audiencia en dos partes para hacernos chocar al grito de “Colide!” y el inicio del show con “Colossus” de su álbum “Joy as an Act of Resistance”

La noche siguió e IDLES tocó las rolas más chidas de su repertorio. Hubo más slam, más chela volando, más hierbas, más gritos y chiflidos, y muchas ganas de seguir escuchando punk —aunque ellos no se definan así— por el resto de nuestras vidas. 

IDLES vino a recordarnos que no podemos sin la música en vivo y que debemos estar preparadas y preparados para seguir en la fiesta.

Festival No Te Calles Vota y su extenso e interesante cartel