En El sabor de la vida, película ambientada en la Francia de 1885, somos testigos de una exquisita narración en la que Eugénie, interpretada magistralmente por Juliette Binoche; y Dodin, encarnado por Benoît Magimel, entrelazan su pasión por la gastronomía con los hilos del afecto y la complicidad. 

Esta película, dirigida por el aclamado Tran Anh Hung (Eternity, 2016), no solo se alzó con el Premio a la Mejor Dirección en Cannes, sino que también presenta un lienzo en el que se pinta una relación tan sutil como los sabores que se cocinan a fuego lento.

El sabor de la vida: una poesía al amor y la gastronomía  | Foto: Diamond Films


¿De qué trata El sabor de la vida?

Eugénie, cocinera sin igual, ha trabajado para Dodin, famoso cocinero de alta cocina, durante los últimos 20 años. A medida que pasa el tiempo, la práctica de la gastronomía y la admiración mutua se transforman en una relación romántica.

Su unión da lugar a platos, uno más delicioso que el otro, que confunden a incluso los cocineros más ilustres del mundo. Sin embargo, a Eugénie le gusta la libertad y nunca quiso casarse con Dodin. Entonces, él decide hacer algo que nunca hizo antes: cocinarle.

El sabor de la vida: una poesía al amor y la gastronomía  | Foto: Diamond Films

¿Por qué ver la película?

La película, que llegará a las pantallas mexicanas el 28 de marzo, es una poesía visual que celebra la gastronomía y el amor. La relación entre Eugénie y Dodin, más que romántica, es un homenaje a la otredad y a una complicidad que trasciende el amor convencional. Ambientada en un otoño de la vida, la cinta destila un deseo de vivir profundamente francés, donde el romance no necesita de la pasión ardiente para ser genuino y conmovedor.

El sabor de la vida: una poesía al amor y la gastronomía  | Foto: Diamond Films

El director Tran Anh Hung, en una conversación con Diamond Films, describe su obra como una "oda al amor" y un tributo a la gastronomía que "despierta todos los sentidos". La película de verdad que te lleva al aroma a través de su narrativa, invitando al espectador a experimentar el placer de cocinar y el amor por la comida. 

“La gastronomía se centra en un sentido ajeno a las otras artes: el gusto. Un artista gastronómico puede diferenciar sabores que no podemos distinguir con tanta precisión; mezclar, medir, equilibrar sabores, aromas, texturas, consistencias y temperaturas. Es una ciencia, como el cine”.

Tran Anh Hung

El sabor de la vida: una poesía al amor y la gastronomía  | Foto: Diamond Films

Eugenie y Dodin, en su dualidad de roles como cocinera y maestro culinario, exploran la gastronomía elevándola al nivel de las bellas artes, mostrando que el arte verdadero radica en la habilidad de disfrutar y apreciar los matices del gusto.

¿Quién preparó los platillos de la película El sabor de la vida?

La colaboración de Pierre Gagnaire, chef con tres estrellas Michelin, añade una capa de autenticidad a la película, asesorando en la recreación de platos que no solo son un hermosos para los ojos, sino que también capturan la esencia de la alta cocina francesa. 

El sabor de la vida: una poesía al amor y la gastronomía  | Foto: Diamond Films

“Tuvo que cocinar los platos para que yo pudiera ver cómo sería filmarlos. Fue conmovedor verlo en la cocina: prueba, puede cometer errores, empieza de nuevo hasta que encuentra lo que quiere. Es un soñador; verdaderamente generoso y sincero. Nos pusimos contentísimos cuando aceptó el papel de officier de bouche (maestro de cocina) del príncipe de Eurasia”.

Tran Anh Hung, Director

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¡Por cierto! No vayas al cine a ver esta película si tienes hambre, porque todo lo que veas en la pantalla se te va a antojar. Una película de puro amor a la cocina que te va a mover las tripas, pero sobre todo el corazón. Recuérdalo: la película llega a cines este 28 de marzo.

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