En un mundo donde la violencia se manifiesta de múltiples formas—chantajear, ignorar, engañar, mentir, ofender, agredir, imponer, menospreciar, ridiculizar, humillar, controlar, destruir, pellizcar, golpear, matar—, miles de mujeres enfrentan estas atrocidades a diario.

Normalizar la violencia es un error grave; exponerla, detenerla y denunciarla es nuestra obligación. El miedo es apabullante, eso es innegable, pero no podemos normalizar que nos maltraten, que nos violenten, que nos maten. Y por eso, el Museo de Memoria y Tolerancia presenta su nueva exposición ¡Nos queremos libres y seguras! 

Esta exhibición busca, desde la toma de conciencia las problemáticas de violencia y discriminación normalizadas socialmente, levantar la voz e invitar a reflexionar sobre una realidad que no podemos ignorar. 

Durante la inauguración de esta exposición, Linda Atach, directora de exposiciones temporales del Museo Memoria y Tolerancia, comentó: “Nos queremos libres y seguras toca las bases mismas del conflicto y propone un cambio: para avanzar debemos desaprender, eliminar prejuicios, abrirnos a la comunicación y alejarnos del odio. Al igual que las minorías y los hombres, las mujeres en México merecen una vida libre de violencia, equidad laboral, respeto y seguridad”. 

Los datos sobre violencia de género que presenta la exposición ¡Nos queremos libres y seguras! son abrumadores: 

• Diario mueren 11 mujeres al día víctimas de feminicidio y violencia.
• Entre 2016 y 2021, murieron en México un total de 5,099 mujeres por causas prevenibles relacionadas.
• En México, al menos 9 millones de mujeres han experimentado ciberacoso.
• La violencia de pareja es la forma más común de violencia contra la mujer. De hecho, 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.
• Entre 2018 y 2020 se presentaron 610,373 denuncias de violencia familiar en México.

Fuente: Observatorio Nacional del Feminicidio en México, 2021.

¡Nos queremos libres y seguras! está compuesta por nueve salas:

• Los instrumentos de la violencia
• Lo que se ve
• Lo que guardas
• El Laberinto
• ¿Por qué somos así?
• No es tu culpa
• El camino de la lucha
• Sororidad
• Ni una más
  
  Cada sala está diseñada para informar sobre la problemática para cuestionar y lo más importante, aspira a un cambio cultural y social.

Esto encontrarás en las salas de la exposición ¡Nos queremos libres y seguras!

Los instrumentos de la violencia es un espacio que resalta los tipos de violencia que vivimos las mujeres, ya sea emocional, económica, sexual, política, feminicida o violencia vicaria. Hay algunas que se ven, pero hay otras de las que se debe hablar. Todo comienza con esta sala con decenas de objetos, elementos que representan la ira del agresor. Esa ira no contenida porque un hombre podría ser capaz de simplemente agarrar una escoba, una plancha, un palo o lo que tenga a la mano, y violentar. 

En suma, la violencia contra las mujeres y las niñas es un problema social que incluye todos los actos violentos basados en el género. Esto implica que la violencia ejercida contra ellas ocurre por el simple hecho de ser mujeres y con la intención de controlar sus comportamientos, su sexualidad o sus cuerpos.

Lo que se ve es un espacio con fotografías artísticas, las mujeres que verás aquí no son reales, porque el objetivo no es victimizar. Se trata de maquillaje, pero imitando la violencia física y los golpes que viven muchas mujeres en este país. A través de un collage fotográfico envolvente, recorreremos cada tramo de los cuerpos golpeados, lastimados, doloridos de mujeres y niñas, en una serie de retratos en los que las visibles lesiones son la huella de experiencias de maltrato, humillación y abuso.

Las heridas superficiales son el punto de partida para explorar con profundidad el problema. Nos dan pie a revisar lo que se encuentra detrás: lo invisible, lo que no se dice, aquello a lo que la sociedad hace oídos sordos.

Lo que se guarda es un espacio fascinante: de las emociones, las ilusiones rotas, las mentiras, los dolores que se guardan y se convierten en rencor. Cada cajón tiene un sueño frustrado, una limitación, un miedo, una ilusión frustrada que no se pudo hablar. Recordemos que el silencio no te protege, hay que hablar, gritar y denunciar. 

En la sala No es tu culpa conocerás un poco de lo que grandes mujeres han hecho para alzar la voz y defender los derechos de las mujeres en nuestro país, desde el derecho al voto hasta el impulso de una ley contra la violencia digital. Todas las mujeres aquí registradas han luchado y han abierto camino para todas nosotras. 

Este laberinto es tortuoso, un laberinto del que no podemos salir, del que es difícil alejarse, un laberinto que recuerda el peso de la sociedad, la tradición machista y el lastre de lo que creemos, los límites del deber ser. Conforme vayas avanzando, escucharás voces de personas que critican por los sueños, por la forma de vestir, por elegir distinto.  Sin duda este montaje de la exposición fue uno de nuestros favoritos. Este pasillo fue decorado con hilos, obra de una colectiva liderada por madres buscadoras. 

También podrás visitar la sala Sororidad, un espacio que nos recuerda que no estamos solas y que juntas podemos acompañarnos, superar, pero sobre todo luchar para que nadie viva ninguna clase de violencia. 

Finalmente, podrás pasar a la sala en donde se desea que ni una mujer viva violencia en nuestro país, que seamos más las que alcemos la voz y luchemos juntas, pero sobre todo que tengamos un gobierno que investigue con perspectiva de género, porque eso es clave a la hora de tipificar un delito y hacer justicia.

El deseo más fuerte siempre será: Ni una más, que nadie desaparezca y no regrese a su casa. Que nadie sea juzgada por vestirse como la haga feliz, que nadie soporte una relación violenta por “amor”. 

¡Nos queremos libres y seguras! es la nueva exposición del Museo Memoria y Tolerancia que inaugura este 20 de junio y no puedes dejar de ir por ti y por todas nosotras.