Independiente, una obra para conocer qué hay detrás de un proceso electoral en México

En plena temporada electoral, cuando la propaganda política parece saturar cada rincón de nuestras vidas, la obra de teatro Independiente llega como un refresco necesario y provocador.

Este montaje no es solo una distracción oportuna de los carteles y promesas electorales, sino una exploración aguda y satírica de las maniobras y pactos que suelen suceder tras bambalinas en las elecciones de nuestro país.

Situada en un contexto ficticio pero tremendamente familiar, Independiente utiliza la sátira para exponer las dinámicas de poder y las transformaciones personales que ocurren cuando los individuos se ven seducidos por el “beso de la silla”, esa metafórica promesa de poder y control que parece cambiarlo todo. A través del personaje de Sandro Bustos, interpretado con carisma por Cristian Magaloni, la obra nos muestra cómo una campaña “fresca y juvenil” puede evolucionar rápidamente en algo mucho más complejo y oscuro.

La directora de la obra subraya que Independiente intenta mostrar cómo los individuos pueden perder el control de sí mismos dentro de un sistema opresor y patriarcal que prioriza el beneficio individual sobre el bien común. Este sistema, plagado de viejas costumbres y traiciones, es un laberinto en el que quienes creen tener el poder, en realidad son marionetas de estructuras mucho más grandes que ellos.

El dramaturgo de la obra, Lujambio, añade otra capa de complejidad al describir Independiente como un campo de batalla generacional, donde los viejos guardias y los jóvenes aspirantes luchan no solo por el poder político, sino por la influencia cultural y la atención mediática. La elección para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México es solo el escenario para desentrañar estos conflictos entre lo ideal y lo pragmático, entre lo posible y lo inevitable.

Lujambio también reflexiona sobre el papel fundamental de la política, pese a sus imperfecciones: “Es vital porque se ocupa de la vida en común y, para bien o para mal, constituye la arena donde se libran las luchas populares y se refleja el cambio social”.

Independiente es una obra sin héroes ni villanos claros; es una comedia que descarta la redención y evita cualquier atisbo de condescendencia. En su lugar, ofrece un espejo a veces demasiado preciso de la realidad política, haciendo reír y pensar a partes iguales.

Esta provocativa producción se presenta todos los martes a las 20:45 horas hasta el 25 de junio en el Teatro Milán. No te pierdas la oportunidad de experimentar esta mirada única y crítica al teatro político, que promete dejar una impresión duradera mucho después de que caiga el telón.

¿Dónde? Teatro Milán. Lucerna 64, Juárez.