… Y pobres que el año anterior, si no es que peor.
Para que en la parte monetaria no te pase –ya lo demás es tu bronca–, sigue estas recomendaciones financieras, aplicables para TODOS:
1. Cámbiate el chip respecto a la lana
Una parte importante del dinero son tus ideas: Métete en la cabeza que el ahorro es para ti (eres tú quien lo va a usar en el futuro para algo más interesante que la chuchería actual), y déjate claro que no se trata de un sacrificio en abstracto.
2. Olvida tus sueños guajiros y plantéate metas con costo y plazo para cumplirse
Si te has pasado tres años repitiendo que “el próximo sí me voy de maestría”, “este año haré el mochilazo postergado” o “ahora sí voy a comprar depa” y ¡nada!, desde ahorita ve echando cuentas, decidiendo para cuándo y mide tus avances cada mes. Solo así aumentarán tus posibilidades de conseguirlo.
3. Averígua en qué carambas gastas tu dinero
Si no sabes en qué se te va la quincena o los cheques por cada proyecto que haces, muy difícilmente sabrás dónde puedes recortar. Puedes llevar el control de tus gastos a la antigüita con una libreta y lápiz que cargues contigo a todos lados, abrir una hoja de Excel (o de plano lista de Word si te da repelús) o para que no salgas con que es latoso, mejor baja un app a tu inteligentófono, así te tardarás lo mismo en anotar lo que le diste al “viene-viene” que en mandar un twitt o mensaje en Whatsapp.
4. Haz un presupuesto REALISTA y ajústate
Vivir a pan y agua y perpetuamente recluido en tu casa no es negocio y no durará ni una semana, pero ya sabiendo cuánto gastas (haz el paso anterior al menos un mes entero) puedes ver dónde recortar, definir cuánto te quieres gastar en cada rubro y ajustarte. Esto es especialmente importante para aquello del “entretenimiento”: si ya decidiste cuánto le quieres destinar a esto, bájale al “una no es ninguna”, al “yo invito” y alterna actividades más caritas con fiestas caseras o salidas que requieran menos lana.
5. Aplica el “Quítamelo que me lo gasto”
Si planeas ahorrar “lo que te sobre” de la quincena, lamento decirte que nunca va a suceder porque el dinero ¡nunca sobra! Siempre habrá una salida, chuchería, imprevisto que se lo lleve. Si de verdad quieres hacer crecer a tu cochinito créate el hábito de separar el monto para este fin justo en el momento en que recibes tus ingresos, no importa si al principio es “poquito”. Si no lo tienes ¡no lo puedes despilfarrar!
6. Bájale a la flojera
¿Cuánto te estás gastando en las comidas que no preparas tú?, ¿cuánto en celular por no usar teléfonos fijos?, ¿cuánto en taxis o gasolina (en trayectos que podrías caminar o por despertarte tarde, por ejemplo)? o en tintorería por siempre botar tu ropa? A nadie se le caen los brazos por cocinar un poco o poner el despertador antes. Checa qué hábitos te están costando dinero
y modifícalos.
7. Deja de pagar intereses al por mayor
Si estás pagando sólo el mínimo de tu tarjeta de crédito, muy probablemente se te va un dineral en intereses y puede que te tardes hasta 11 años en saldar tu adeudo. Ahí tienes una fuente de ahorros alucinante. Ponte como meta del 2012 pasar del mínimo a ser “totalero” –liquidar todo lo que firmas en cada corte de la tarjeta– o ya de perdida pagar el doble del mínimo, cuando menos.
*Sofía Macías es la autora de Pequeño Cerdo Capitalista. La periodista, egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, nació en la Ciudad de México el 25 de agosto de 1984. Se convirtió en editora de portada de El Economista y en febrero del 2008 abrió el blog Pequeño Cerdo Capitalista, bitácora dedicada a temas de finanzas personales traducidos a lenguaje de los mortales, que actualiza semanalmente hasta la fecha. La autora cursó una Maestría en Administración de Negocios (MBA) en la École Supérieure de Commerce de Rennes, en Francia y Ha sido vocera y responsable de contenido de Consumo Inteligente, el programa de educación financiera de MasterCard, es colaboradora de las revistas Expansión, Dinero Inteligente y Entrepreneur.