San Ángel en CDMX es de esos lugares donde la ciudad baja el ritmo. Antes de ser parte de la gran capital fue Tenanitla, que en náhuatl significa “junto a la muralla de piedra”, un nombre que describe perfecto la zona de lava del volcán Xitle donde comenzó todo. Ahí creció un pueblo lleno de huertas, talleres y caminos empedrados que, con el tiempo, dio paso al barrio elegante y artístico que conocemos hoy.
La Iglesia del Carmen: el punto que transformó al barrio
La llegada de las carmelitas descalzas en el siglo XVII marcó un antes y un después. Fundaron el convento y la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, un conjunto que destaca a simple vista por sus cúpulas decoradas con mosaicos amarillos y azules.
Es uno de los templos más importantes del sur de la ciudad y un gran ejemplo de arquitectura virreinal.
Plaza San Jacinto: arte, cafés y ambiente de pueblo
A unos pasos del Carmen está la Plaza San Jacinto, un espacio lleno de árboles, restaurantes, galerías y una vibra tranquila que hace sentir que la ciudad queda lejos. Los sábados se llena de artistas y artesanos que montan el tradicional mercado de arte, una costumbre que nació en los años cincuenta y sigue siendo un clásico entre chilangos y visitantes.
Iglesia de San Jacinto: uno de los templos más antiguos de CDMX
La iglesia que da nombre a la plaza empezó como una pequeña ermita en el siglo XVI. Los dominicos la ampliaron y la convirtieron en convento. Su fachada de piedra volcánica y el ambiente del atrio revelan su antigüedad.
Ahí mismo se encuentra una cruz de piedra tallada con escenas de la crucifixión, probablemente una de las más viejas del sur de la ciudad. Es un detalle que muchos pasan de largo, pero que cuenta siglos de historia.
Casa del Risco: la fuente más sorprendente de San Ángel
En la esquina de la plaza aparece la Casa del Risco, una casona del siglo XVIII con una fuente que nadie espera ver: está hecha con pedazos de porcelana china, conchas, azulejos, espejos y otros fragmentos que forman una pieza espectacular.
El lugar fue cuartel y hospital durante la invasión estadounidense de 1847 y hoy funciona como museo gracias a la donación del diplomático Isidro Fabela.
Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo: arte y modernidad
Un poco más adelante, la Casa Estudio Diego y Frida muestra otra cara de San Ángel. Fue diseñada por Juan O’Gorman en 1931 y se considera una de las primeras obras funcionalistas de América Latina.
Son dos casas: una roja y una azul conectadas por un puente. Aquí los artistas vivieron, trabajaron y guardaron una de las colecciones personales más importantes del arte mexicano.
Biblioteca de las Revoluciones: historia en cada pasillo
En la zona también está la Biblioteca de las Revoluciones de México, instalada en la antigua Casa de los Dos Patios.
El acervo supera los 83 mil libros, documentos y archivos que narran los movimientos sociales del país. Es un edificio histórico que, además, funciona como centro de investigación y espacio cultural.
Parque La Bombilla: memoria política en clave urbana
El Parque La Bombilla recuerda un episodio clave de la historia moderna: el asesinato del presidente Álvaro Obregón en 1928, ocurrido justo en ese lugar.
En 1935 se inauguró el monumento que domina el parque y que durante años guardó la mano embalsamada del general. Hoy es un espacio para caminar, descansar o simplemente cruzar rumbo a San Ángel.
Casa Blanca de San Ángel: la casona que guarda un misterio
Cerrando el recorrido aparece la Casa Blanca, una de las construcciones más antiguas del barrio. Fue hogar de los Condes de Oploca y tuvo huertas tan grandes que competían con las del convento del Carmen.
También sirvió como refugio para niños filipinos —llamados en el siglo XIX “niños de China”— y como cuartel durante las invasiones extranjeras. La casa sigue siendo privada, pero son famosas las historias de vecinos que aseguran escuchar ruidos en la reja durante las noches de luna llena.
San Ángel combina arquitectura histórica, museos, cafés, leyendas y una atmósfera que pocas zonas de la ciudad conservan. Es un destino ideal para recorrer a pie y descubrir la Ciudad de México desde otro tiempo.
¿Cómo llegar a San Ángel?
Para llegar, puedes tomar el Metro hasta la estación Miguel Ángel de Quevedo (Línea 3) y de ahí caminar o tomar un taxi/local hasta la plaza. También puedes llegar en coche por Avenida Revolución o Insurgentes Sur y seguir las señales hacia San Ángel; hay estacionamientos cercanos. Ideal para un paseo de fin de semana, sobre todo si visitas su famoso Bazar del Sábado.