Después de más de dos décadas al frente de Belanova, Denisse Guerrero se atreve a lo desconocido: su primer proyecto como solista. Lejos de buscar cifras, charts o validación externa, esta etapa nace desde otro lugar. “Estoy emocionada, pero también estoy tranquila. Es una etapa que quiero disfrutar”, confiesa la cantante en entrevista para Chilango.
Alejada de su zona de confort, Denisse ha trabajado con nuevos productores y compositores, lo que ha detonado una exploración honesta y profunda de su identidad artística. Para ella, esta etapa ha sido enriquecedora, pues la ha sacado de sí misma.
Su primer sencillo “Vida simple” —una balada íntima y sencilla— es una muestra clara del tono de esta nueva era. “Quería romper con lo que venía viviendo con la gira de Belanova… esta canción muestra una Denisse más real, más vulnerable, más terrenal”, asegura la intérprete de “Rosa pastel”.
El tema nació en colaboración con El David Aguilar y se convirtió en parte de un documental que grabó con Cobra Cobra Films, en el que aparece su familia y su lugar de origen.
Denisse Guerrero lanza “Honestamente” como segundo sencillo
Más allá de la nostalgia, Denisse Guerrero también juega con el futuro, pues en su segundo sencillo “Honestamente” regresa al pop electrónico, ese que la conquistó en los noventa.
“Yo era súper rockera, pero cuando llegué a Guadalajara me enamoré del trip hop, del house, del synthpop. La música electrónica nunca va a dejar de formar parte de mí”, sostiene.
En ese sentido, “Honestamente” suena a su nombre, un electropop que nos pone a bailar sin parar después del primer verso, mientras que la letra es un retrato íntimo de la tristeza que permanece tras una ruptura, demostrando que el dolor del corazón se puede curar con capas de sintetizadores y beats.
Por si esto fuera poco, este nuevo proyecto también incluye géneros como la bachata y el regional mexicano. “Hay cosas que siento que van implícitas a mí, aunque sean géneros distintos. Me gusta experimentar y sentir esa incomodidad positiva”, revela Denisse respecto a esta nueva experiencia al componer. Trabajar con artistas de distintos países y géneros, asegura, ha sido como una sacudida creativa.
Esta nueva etapa no es algo que haya surgido de repente, sino que se gestó tras una pausa dolorosa. “Me desconecté de todo. Pensé que no iba a volver a cantar. Fueron los últimos años de mi papá y mi abuela, también tuve problemas de salud. Estaba convencida de que ya no iba a regresar”, cuenta la cantante. Pero el agradecimiento la trajo de vuelta: “Volví por la gira porque quería agradecer a quienes seguían escuchando mi música. Y me di cuenta de que estar en el escenario me hacía bien”.
Hoy, Denisse Guerrero canta desde un lugar distinto. Sin miedo. Sin expectativas. Solo con el deseo de no quedarse con las ganas. “Estoy en un momento en el que no tengo mucho que perder. No quiero llegar a los 60 y decir: ‘¿Por qué no lo intenté?’”.
Y es por esa simple razón que lo está haciendo. Sin disfraces. Sin adornos. Solo ella.