Entre pinceladas suaves y colores que parecen respirar, Vanila Ryder —nombre artístico de Jessica Álvarez— nos invita a recorrer su universo ilustrado en la exposición Apapacho: Entre instantes y personajes del mexicano, que puedes visitar en la CDMX.

Originaria del Estado de México y egresada de la carrera de Diseño de la Comunicación Gráfica por la UAM Azcapotzalco, Vanila ha encontrado en la acuarela una forma de contar historias que no se dicen con palabras, sino con memoria, cariño y una sensibilidad profundamente mexicana.

Desde niña, el dibujo la ha acompañado como un lenguaje propio, y desde 2017-2018 lo ha abrazado también como vocación.

Cada una de sus obras es una caricia visual: hay calacas juguetonas, puestos de comida que huelen a infancia, tianguis que laten con corazón de barrio y diablitos rojos que no asustan, sino que invitan a mirar la vida con humor y dualidad.

Las ilustraciones de Vanila Ryder son un refugio donde lo cotidiano se vuelve extraordinario, donde el recuerdo se transforma en abrazo. Apapacho no es solo un nombre bonito: es una invitación a sentir, recordar y conectar con lo que somos, a través de escenas que, tal vez sin saberlo, también te pertenecen.

En Chilango te contamos en dónde y cuándo ver su exposición Apapacho: Entre instantes y personajes del mexicano.

Date un Apapacho y conoce la exposición de Vanila Ryder

En la Ciudad de México siempre hay algo que mirar con nuevos ojos. Esta vez, la invitación es a dejarse abrazar por Apapacho: Entre instantes y personajes del mexicano, la exposición de Jessica Álvarez —mejor conocida como Vanila Ryder en redes—, quien transforma sus recuerdos, emociones y raíces en acuarelas que viven.

“Muchas ilustraciones, personajes y escenarios están inspirados desde mi propia niñez y mi alrededor. Me enfoco mucho en cómo quiero que se sientan: cálidas, como yo me sentía en ese momento”, dijo Jessica. 

El título no es casualidad: apapacho, esa palabra tan nuestra, tan cálida, fue elegida porque sus ilustraciones nacen desde ahí, desde el cariño profundo. Con cada trazo, Vanila comparte un pedacito de la inmensidad que habitamos y que nos habita, ese universo donde coincidimos y, por un momento, logramos conectar. Además, como un homenaje a su abuelita.

“Muchas de esas experiencias tienen relación con mi abuelita, que fue una figura muy importante para mí. Me enseñó a atesorar y agradecer lo que tenía a mi alrededor”.

Jessica no solo abre las puertas de su exposición, sino también un espacio para encontrarnos, compartir miradas y reconocernos a través del arte. Entre colores y personajes entrañables, seguro habrá ilustraciones que te detengan el paso, que te hagan mirar dos veces… y recordar lugares que quizás también fueron tuyos.

La comida y el comercio: una constante inspiración

En las acuarelas de Jessica se cuelan los colores vivos de los mercados de barrio, el murmullo del tianguis en plena jornada y las miradas cálidas de quienes, desde sus puestos, llenan de vida las calles. Son escenas cotidianas que huelen a fruta fresca, a los antojitos de los puestos, historias compartidas entre lonas y huacales, pero también lugares donde creció la artista.

Vanila dibuja desde la memoria. La comida y el comercio popular no son sólo temas: son parte de su historia. Durante años, ella y su familia se dedicaron a estos oficios, y es desde ahí, desde ese recuerdo entrañable, que decide rendir homenaje a quienes, con sus manos, sostienen el pulso de la ciudad.

“Siento que se debe a que fue y sigue siendo mi realidad. Varias veces he comentado que uno de los ejes de mi familia es la comida. Ha habido periodos en los que nos hemos dedicado a vender, a prepararla, a todo el proceso del puesto. Es parte de la realidad que viví durante muchos años”.

Sus ilustraciones te invitan a un festín visual: desde antojitos que despiertan el apetito y puestos de pan de feria, hasta el icónico Metro de la ciudad.

“Y creo que es algo muy importante de lo que conforma nuestra identidad. A mí me gusta mucho ilustrar todo lo que tiene que ver con la cultura mexicana, y la comida es un gran reflejo de toda la carga simbólica de nuestra cultura y de la identidad… y también un gusto”.

Calacas, diablitos y mucho folclore mexicano

Desde el Estado de México, la artista comparte un universo donde aparecen calacas, brotan flores y late el bullicio del comercio urbano. Pero si hay una figura que en la actualidad es la preferida en sus ilustraciones, es esa de color rojo intenso, con cuernitos traviesos y fama de maloso. Sí, hablamos de los diablitos.

Y antes de que pegues el grito, Jessica tiene una razón muy simbólica y bonita para invocarlos en su obra.

“Hay representaciones bien padres en la cartonería, y también tienen un aire como de alebrije, sin estar en la categoría como tal. Me gusta mucho lo que simbolizan en nuestra cosmovisión. Aunque su representación actual es vista como negativa, en la cosmovisión mexicana son parte de la dualidad que tiene que ver con la vida. Como la oscuridad que todos tenemos. Son figuras muy importantes en danzas, como símbolo de protesta o de burla”.

Exposición Apapacho en la CDMX: ¿cuándo y dónde ver?

No te pierdas Apapacho: Entre instantes y personajes del mexicano, la exposición de Vanila Ryder en el Estudio Mezquite. Las ilustraciones estarán disponibles hasta el 24 de julio de 2025, de lunes a sábado, a partir de las 11:00 horas.

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